Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) concluyeron los trabajos de restauración en el templo de San Felipe Neri, en Oaxaca, célebre porque ahí contrajo matrimonio Benito Juárez con Margarita Maza, el 31 de julio de 1843.
Las labores consistieron en la atención del muro testero (pared que está detrás del retablo mayor) y la pintura mural que decora un nicho, ubicados en la parte posterior del retablo mayor, los cuales fueron afectados por los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017.
La cara posterior de ese muro alberga un nicho que comunica al retablo mayor con el camarín del templo, espacio arquitectónico relevante porque ahí se vestía a la escultura del santo patrono: San Felipe Neri, fundador de la Congregación del Oratorio.
Bajo la coordinación de expertos del Centro INAH Oaxaca, encabezados por Fernanda Martínez, las acciones de restauración fueron realizadas por empresas especializadas.
Los trabajos se centraron en la exploración de la grieta del muro testero, y luego se procedió a la consolidación de la argamasa que une los sillares mediante la inyección de lechadas de cal.
La restauración de la pintura mural del nicho consistió en la consolidación de oquedades con inyección de lechadas de cal
apagada, así como en el retiro de resanes y mezcla de cemento aplicados anteriormente, por tratarse de un material incompatible y potencialmente dañino para la conservación.
Y ADEMÁS
JOYA DEL BARROCO
El templo de San Felipe Neri es un edificio construido con cantera verde y cuenta con una profusa fachada de estilo barroco, en la que sobresale la imagen de ese santo por su excepcional talla. En el interior cuenta con el retablo mayor hecho en madera tallada, cubierta con lámina de oro, así como otros seis altares laterales dorados de estilo barroco, y con decoración en sus muros de estilo art noveau.