En 2018, la escritora Pilar Quintana (Colombia, 1972) publicó La perra y ganó el Premio de Narrativa Colombiana con la historia de Damaris, una mujer madura del Pacífico que adopta a una perra a la que le pone Chirli, sí, como hubiera querido llamar a la hija que nunca tuvo.
“Nuestras relaciones con los mascotas se han modificado profundamente en los últimos años y por los últimos años me refiero a los últimos cincuenta. Cuando yo era niña, los perros estaban en la casa para cuidarla y los gatos para los ratones y a nadie se le hubiera ocurrido decir que eran miembros de la familia. Pero esas relaciones con las mascotas se modificaron de una manera muy profunda y creo que mi novela intenta hacer un examen de cómo ha cambiado esa relación con los animales”, dijo la autora en entrevista con MILENIO.
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La charla con Pilar Quintana se da tras la reedición de dicha novela en una versión ilustrada donde la autora aborda el deseo de una mujer por ser madre.
“Yo he leído gente en Twitter diciendo: ‘¿Para qué quiero un novio si tengo un perro?’ los perrijos y esas discusiones de las que están en contra y creo que apenas lo estamos empezando a examinar y eso habla de nuestro lugar en el mundo, de cómo la sociedad se ha modificado. En este momento es más fácil, para algunas de nosotras, relacionarnos con una mascota que con nuestros congéneres. Resulta más satisfactorio establecer relación y vivir con un perro que tener novio o tener un hijo de carne y hueso. ¿Por qué está pasando eso y qué dice sobre nuestra sociedad?”
La novela habla sobre un lugar que todos los seres humanos nos preguntamos: ¿Y yo voy a tener hijos?
“Y para las mujeres es incluso un paso más allá, porque nosotras tenemos una fecha de caducidad en nuestra biología reproductiva, entonces, todas las mujeres nos acercamos a los treinta y decimos que es la década última que tengo para tomar la decisión de si voy a tener hijos o no voy a tener hijos”, explicó.
Para la entrevistada, La perra es una novela que ha tenido una vida larguísima porque “todo el tiempo en Colombia ha estado vigente y también afuera. La primera edición fue reimpresa innumerables veces y ha sido traducida en 22 lenguas y hasta en China, entonces no he parado de hablar de La perra y ahora con esta nueva edición en Alfaguara, continúa como esta misma estela y ha sido muy sorprendente porque hoy en día las novelas a veces tienen una vida muy corta, salen y al año ya nadie se acuerda, pero la mía sigue vigente”.
Sobre los cambios y presiones en la sociedad sobre que las mujeres tenían que ser madres, la autora opinó: “Nosotros somos gente educada que vive en ciudades y tiene acceso a la información, pero preguntémosle a unas personas de una sociedad aislada que viven en zonas remotas si ese cambio se ha producido… yo no creo que del todo. Por ejemplo, en Japón, cuando estuve el año pasado presentando la novela, se me acercaron las mujeres a decirme que el feminismo todavía no estaba y me pedían hablar más fuerte y creo que ciertos roles siguen súper vigentes en nuestros propios países y también en otros lugares del mundo”.
—¿Aspirabas un poco a contribuir al feminismo en Colombia?
“No, porque yo no escribo así, yo escribo de una necesidad particular, pero cuando lo pongo afuera, me doy cuenta que yo no soy única, ni singular, porque todas las mujeres y todos los seres humanos tenemos las mismas inquietudes, necesidades y formas de expresión. Yo lo que tenía miedo era de ser juzgada como una mala madre y no me encontré con eso, me encontré con mujeres mayores, de mi edad, más jóvenes, jovencitas, diciéndome gracias por narrar esto, porque esto es lo que nos pasa a todas las mujeres, y eso me parece como increíble. Pero claro, es lo que hace la literatura, ya lo decía Tolstoi: ‘narra tu aldea y narrarás el mundo’ yo no narro mi aldea, sino a mí misma, que es una aldea también, y ahí me doy cuenta que no somos tan diferentes las japonesas, a una mujer de clase media o una mujer pobre”.
Pilar Quintana aseguró que todo lo que le ha pasado es increíble, incluyendo el Premio Alfaguara de novela 2021 con su libro Los abismos, de hecho, piensa que tal vez todo sea que vive en The Truman Show.
“No puedo creer estar en este lugar ahora. Quizá, uno muy joven piensa que va a triunfar y que Gabriel García Márquez era un pobre huevón a tu lado, pero conforme vas creciendo, vas diciendo: ‘no, la pobre huevona soy yo’, García Márquez era un genio y ya entiendes que tu lugar es otro y te conformas con vender lo suficiente para que en mi editorial me publiquen la siguiente novela. Me siento súper privilegiada y no puedo creer que me haya pasado, a veces pienso que en cualquier momento me van a decir que esto era un experimento porque todo el mundo sonríe y estás frente en cámara escondida”.
Además de su éxito como escritora, Pilar Quintana trabaja desde hace unos años como editora general de la Biblioteca de Escritoras Colombianas.
“Es un proyecto del Ministerio de Cultura de Colombia para promover y rescatar la literatura de las mujeres colombianas. Tuvimos grandes escritoras, pero que fueron como un poco sacadas de, llamémoslo el canon, que no me gusta muchísimo esa palabra, pero llamémoslo así, y no es como en México que fueron leídas y existen, en Colombia las sacaron completamente y esta biblioteca se creó para un poco subsanar eso y que sus libros circulen”.
La colección consta de dieciocho títulos de algunas de las autoras más representativas del país, nacidas desde la Colonia hasta la primera mitad del siglo XX.
“Ahora estamos terminando una serie de diez antologías que incluyen a más de 100 autoras, algunas de las cuales no pudieron hacer una obra monumental, sino que, por las condiciones en que escribían las mujeres, hicieron su obra dispersa en revistas, en periódicos y por eso hicimos un trabajo de rescate de las hemerotecas para poder traer sus obras que estaban absolutamente perdidas y ha sido un trabajo titánico”, finalizó la entrevistada.
PCL