Luego de los problemas en los que se ha visto inmersa la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), lo que terminó con la salida de Cristina Rascón, se buscará hacer un trabajo de reestructuración total a la dependencia, incluso está pendiente una conversación con Paco Ignacio Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica (FCE), aseguró Lucina Jiménez, directora general del Instituto.
“Estamos en diálogo con todas las áreas con las que la Coordinación de Literatura tiene relación, incluso tenemos una charla pendiente con el maestro Taibo, lo platicamos y lo vamos a ver próximamente. Hablamos de la gestión de las personas, de los cargos, sobre todo para garantizar que los tramos de control estén bien estructurados, si bien es verdad que al interior de la CNL se requiere una renovación del equipo que está trabajando”, aseguró la promotora, luego del anuncio del homenaje a Miguel León Portilla, en el Museo Nacional de Antropología.
Tras la polémica generada por la apertura de plicas de cuando menos cuatro premios literarios impulsados por el INBAL, incluso se dio a conocer que la Subdirección de Asuntos Jurídicos había efectuado un análisis de los procedimientos seguidos en el registro de participantes:
“En el Premio Bellas Artes de Cuento Infantil Juan de la Cabada se abrieron la totalidad de las 42 plicas registradas, al igual que en el Premio Bellas Artes de Novela José Rubén Romero en el que se dio apertura a las 45 plicas inscritas. En el Premio Bellas Artes de Cuento San Luis Potosí Amparo Dávila se abrieron tres de las 77 plicas recibidas y del Premio Bellas Artes de Literatura en Lenguas Indígenas se abrió una plica, la única que había llegado”.
“Estamos en un proceso de rediseño, que nos va a llevar a la consideración de las normas que deben regir. En el caso de Literatura estamos revisando no solo el tema de los premios, sino en general todo el sistema de información”.
En torno a la credibilidad de los premios literarios impulsados por el INBAL, Lucina Jiménez aseveró que se cuenta con una tradición de muchos años de gestión de los galardones, “me parece que algo de esta naturaleza no puede vulnerarlos, porque tendríamos que estar hablando de algo que ya se hubiese consumado: la fortaleza del instituto y de los premios van más allá de las personas”.