Con un poema que llamó 'Acta de Fundación', el escritor neoleonense radicado en Torreón, Gerardo de Jesús Monroy, ganó el premio nacional de literatura Juegos Florales Nacionales que en su XLVIII edición, se considera el certamen literario más importante de San Juan del Río en Querétaro.
“Gané un premio literario nacional que se llama Juegos Florales Nacionales de San Juan del Río, Querétaro. Es un concurso que ya tiene muchos años celebrándose y se ofrecen tres premios cada año y simultáneamente. Una de las categorías se llama Composición y es de tema libre y la obtuvo Jair Cortés, compañero poeta, escritor de mi generación”.
Monroy comentó que a Cortés lo conoció en la Fundación para las letras mexicanas cuando fueron parte de la primera generación de esta organización, motivo por el cual celebró en términos personales el encuentro.
“Yo obtuve el premio en una categoría que se llama Elogio, esa no es de tema libre sino que tenía que ser sobre San Juan del Río, Querétaro, sobre la propia ciudad que entrega el premio. La tercera categoría es también sobre San Juan del Río pero para concursantes locales y allí no hubo ganador, se declaró desierta esta categoría en esta ocasión”.
Fue el pasado 22 de junio cuando se realizó la ceremonia, en el marco de la Feria de San Juan del Río y con motivo de 487 aniversario de la fundación del municipio, ante la presencia del alcalde Pacheli Demeneghi, Eduardo Guillén Romero, director del Instituto de Cultura y el escritor Óscar de la Borbolla, encargado de los XLVIII Juegos Florales.
Debido a que la categoría Elogio estuvo abierta de forma nacional, Monroy participó no sin antes hacer una exploración sobre la región y sus habitantes. Y aunque dijo que no lo une a San Juan de Río algún lazo familiar, conoce la ciudad, como un buen explorador.
“No tengo un vínculo más profundo pero la conozco como conozco otras ciudades, tengo una amiga por allá, Marcelle (Reynaud), y he aprovechado para visitarla aunque ella en realidad vive en Querétaro, en la capital del estado”.
Refirió que para presentar su propuesta literaria, consistente en un poema escrito en decasílabos, se documentó sobre la historia de la ciudad valiéndose de documentales, guías turísticas, canales televisivos culturales, libros fundacionales y otras herramientas que le permitieron abrir una panorámica.
“Me pareció interesante escribir sobre algo que no forma parte de los temas que abordo, escribirle a una ciudad no lo hecho ni con Torreón, no lo he hecho ni con Monterrey, donde nací, pero me gusta el lugar porque tiene un sabor pueblerino, colorido, físicamente me gusta mucho al igual que Querétaro, que es como dos ciudades en una porque tiene una parte provinciana, antigua, pero otra con un tránsito muy rápido”.
Con una documentación que fue el sustento de su trabajo, Gerardo de Jesús Monroy dijo que al menos fueron dos años, con las pausas propias a que obliga la atención a otros quehaceres, los que dedicó a esta encomienda personal, en la cual también realizó un trabajo de depuración, resumiendo el trabajo a siete cuartillas.
“Realmente uno no escribe el poema como el hacer otro trabajo que se comienza, se desarrolla y se termina sino que es un poco caótico porque también están los quehaceres cotidianos, la escuela, la chamba, pero lo comencé hace unos dos años atrás, pero con este paréntesis que te estoy haciendo”.
Para este escritor lo mejor de este premio fue el recibir la noticia frente a su grupo de alumnos, mientras realizaba una clase.
Ahora se concentra en una producción literaria con enfoque en las grandes ciudades y en otras páginas sueltas que a futuro podrían dar vida a un jardín viviente a manera de libro.