Después de dos años de que algunas calles y avenidas no vivieran la magia de los carnavales, en este 2023 la alegría regresa para conectar una tradición que no se ha perdido a la largo de la historia de los pueblos originarios y sus costumbres, rituales que hacen que Hidalgo sea un estado único.
La importancia que tiene el mostrar solo una pequeña parte de esta riqueza, logra que el resplandor toque la esencia cultural que vive en cada uno de los hidalguenses, de los mexicanos que se conectan con las tradiciones nacionales a través de estos espectáculos que regresan y que sobrevivieron a una pandemia.
Tania Meza Escorza, titular de la Secretaría de Cultura del estado, explicó la importancia de los carnavales en Hidalgo que describe como un acto de resistencia de los pueblos indígenas, “de los pueblos originarios porque, a diferencia de otros lugares del mundo en el que la religión católica y cristiana daba este permiso de vivencia de la carne antes de la Cuaresma y el Miércoles de Ceniza, esta libertad de hacer o de darle rienda suelta al cuerpo, en México, los pueblos originarios viven el carnaval ligado a la ritualidad, a las deidades precolombinas”, indicó.
Pachuca, de fiesta
Este 18 de febrero se realizará el tradicional desfile de carnavales en algunas calles y avenidas principales de la capital del estado, con la finalidad de dar a conocer a visitantes y turistas una de las festividades más arraigadas en las y los hidalguenses en la que se espera la participación de más de 50 municipios, más de dos mil personas agrupadas en comparsas, cuadrillas, bandas y este año no habrá carros alegóricos, pero sí habrá un pabellón gastronómico y artesanal en el que estarán participando representantes de cada Pueblo con Sabor, así como de algunos otros municipios que no cuentan con esta denominación turística.
En este año, a diferencia de los anteriores, la Secretaría de Turismo, encabezada por Elizabeth Quintanar y la de Cultura, liderada por Tania Meza Escorza, estarán participando de forma conjunta y en el ánimo de que continúe la preservación y promoción de esta exposición cultural viva que se vive y siente en Hidalgo.