Regresar “al fuego” de la cocina, la postura de Laura Esquivel

Esquivel es la autora del libro "Agua para chocolate"

La escritora mexicana fue invitada por la Cátedra de Periodismo "Elena Poniatowska", en donde ofreció una charla junto a la periodista Sanjuana Martínez.

“Crecí viendo a mi mamá viendo cocinar, que era la actividad predominante en mi familia y su cocina era el centro de la familia.": Laura Esquivel.
Gustavo Mendoza Lemus
Monterrey /

En Como agua para chocolate, la gran novela de la escritora mexicana Laura Esquivel, un personaje presente omnipresente es el fogón encendido de la cocina.

Laura Esquivel (Ciudad de México, 1950) fue invitada por la Cátedra de Periodismo “Elena Poniatowska”, ofreciendo una charla junto a la periodista Sanjuana Martínez.

Previo al diálogo en el Colegio Civil Centro Cultural Universitario, la autora habló en entrevista sobre la necesidad de reivindicar el arte de la cocina en México para combatir males sociales que aquejan al país.

“Hoy nuestra cocina es declarada Patrimonio de la Humanidad pero tenemos los índices más altos de obesidad y diabetes. ¿Qué está pasando? Es que no comemos bien porque no tenemos tiempo, ése tiempo lo dedicamos en producir y tener dinero pero no trae ningún beneficio”, cuestiona la autora en entrevista.

El Dato...

Cómo agua para chocolate

La historia está ambientada durante el periodo de la Revolución Mexicana en el norte de México, donde el personaje “Tita” tiene que enfrentar desafíos de su época teniendo como fondo la cocina norteña.

Junto al fogón se transmiten saberes, se ama y se cocinan las próximas revoluciones sociales. El apego de Esquivel por la cocina que en una pausa de la entrevista pregunta: “¿dónde puedo comprar orégano de aquí? El de la Ciudad de México no sabe igual”.

Y prosigue: “Crecí viendo a mi mamá viendo cocinar, que era la actividad predominante en mi familia y su cocina era el centro de la familia. Luego me salgo a estudiar y abandono la cocina, pero fue hasta que tengo mi hija en que regreso y redescubro y me deslumbro con el tema de la cocina”.

Señaló que durante la década de los 60 y 70 los movimientos sociales y feministas criticaban el papel de la mujer dentro del hogar, algo que con el paso del tiempo considera fue un error.

A la cocina la consideró una “alquimia” en donde al otorgar calor a dos alimentos surge el amor, hacia con uno mismo o la pareja.

“Creo que nos equivocamos, sí que bueno que la mujer estudie y gane un papel protagónico en la sociedad, pero la cocina no es un lugar de castigo ni espantoso, es un verdadero placer donde suceden muchas cosas”, expresa.

La autora actualmente ha publicado Mi negro pasado, con el cual cierra una trilogía dedicada a Como agua para chocolate. Esta última novela, que revolucionó la industria del cine mexicano, cumplirá tres décadas de su publicación el próximo año.


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