La dirección de Cultura de Tula de Allende solicitó al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) su apoyo para la reubicación de piezas arqueológicas a la planta baja de la Sala histórica Quetzalcóatl como parte de la renovación de la misma.
Lo anterior lo dio a conocer el titular de la dependencia, Felipe Montoya, quien explicó que recientemente tomó el cargo, pero ya se reunió con todos sus subordinados para conocer las actividades que cada uno desarrolla y conocer las necesidades del área.
Explicó que en el caso de la Sala histórica, esta permaneció cerrada por un periodo debido a una rehabilitación aunque acotó que en relación a las piezas arqueológicas que se encuentran en el inmueble están acotados para intervenir.
Y es que este es un tema de competencia federal pues sólo el INAH puede autorizar que se baje la exposición de segundo piso para que tenga más alcance entre los visitantes a este complejo.
Reveló que ya está en comunicación con el INAH para que acudan a la Sala y realicen la requisición del segundo piso de la misma, para luego mover las piezas y bajarlas, a fin de que se monten como exhibición.
Aunque dijo que todavía no hay una respuesta sobre la fecha en la que podrían acudir los funcionarios de esa dependencia para realizar los trabajos en la materia y completar así las acciones de rehabilitación de la sala.
Sobre las condiciones de las piezas arqueológicas dijo que serán los especialistas del INAH quienes las valoren y den a conocer las condiciones en las que se encuentran actualmente, y en las que las está recibiendo la gestión del alcalde Mario Guzmán Badillo.
Añadió que hay un inventario municipal de las piezas arqueológicas, y aunque no ofreció una cifra exacta, señaló que actualmente son cerca de 700 las que se encuentran a resguardo del municipio.
Confió en que pronto se concrete la visita de los especialistas del INAH para que puedan concretar las modificaciones que se hacen en el espacio cultural ubicado en la zona centro.
Por otra parte, el funcionario adelantó que existe un proyecto para crear el Museo del ferrocarril, en inmediaciones de la antigua estación, situada en la calle Mina, cerca del centro de Tula.
Expresó que hay espacio para ello, además del acompañamiento de instancias para donar algunas piezas que se pudieran exhibir en el complejo, a fin de destacar la historia de Tula en materia ferrocarrilera, aprovechando las instalaciones que se tienen, y las cuales actualmente son usadas para aspectos culturales.
De esta manera se ampliaría la oferta cultural para los turistas que llegan al centro del municipio después de visitar atractivos como la Zona Arqueológica de Tula (ZAT) o los balnearios y centros recreativos del área.