Decenas de bocetos, fotogramas, páginas de guiones gráficos y notas manuscritas sobre más de una veintena de obras integran la primera retrospectiva del fallecido director de animación Isao Takahata, que abre sus puertas hoy en Tokio.
La muestra Isao Takahata: una leyenda en la animación japonesa se dejó ver a la prensa un día antes de su debut público en el Museo Nacional de Arte Moderno (Momat).
Organizada por el Momat junto a la cadena pública NHK y el estudio cinematográfico Studio Ghibli, que Takahata cofundó en 1985 junto a Hayao Miyazaki, la exposición recibe al visitante con un resumen de la filmografía del fallecido director y una instantánea sonriente de ambos.
La retrospectiva recoge materiales inéditos, como notas del autor, pero también contenidos realizados por los artistas que trabajaron junto a él en la creación de sus obras.
“La animación es un trabajo en equipo, surge de la colaboración de muchos creadores. Takahata era el director de todo ello”, explicó el curador Katsuo Suzuki.
La importancia de usar los fondos
Katsuo Suzuki explica que “Takahata tenía predilección por los fondos, se convertían en un protagonista más (...). Muchos artistas dicen que gracias a Takahata esos paisajes se convirtieron en auténticas pinturas. Ese es uno de los aspectos que destaca la exposición”.