Gabriela Ortiz: “Quería un ballet con fuerza contestataria y política contra feminicidios”

La compositora mexicana estrena este jueves 'Revolución diamantina', su primer ballet, inspirado en las protestas feministas en México contra la violencia hacia la mujer.

La compositara mexicana Gabriela Ortiz. (Foto: Especial)
Ciudad de México /

La mexicana Gabriela Ortiz (1964) estrena este jueves Revolución diamantina, su primer ballet, inspirado en las protestas feministas en México contra la violencia hacia la mujer, con la Filarmónica de Los Ángeles (LA Phil), bajo la batuta de Gustavo Dudamel, en el Walt Disney Concert Hall.

“Quería un ballet que pudiera tener un contenido político, sobre un tema tan fuerte como los feminicidios, un ballet que tuviera esa fuerza contestataria y política, inspirada en las protestas y marchas feministas en México desde 2019”, comenta en entrevista la compositora, que trabajó la dramaturgia con la escritora feminista Cristina Rivera Garza, miembro como ella del Colegio Nacional.

La génesis de Revolución diamantina (2023) se remonta a una cena con gente de la LA Phil después del estreno en mayo de 2022 de su Concierto para violín Altar de Cuerdas, comisionado por la orquesta.

“Me preguntaron qué seguía, qué me gustaría hacer con ellos, porque nos fue muy bien con el concierto. Y me salió decir: ‘Quiero un ballet’. Nunca había escrito un ballet. No sabía sobre qué ni cómo trabajarlo. Nomás dije: ‘Tengo ganas de hacer un ballet, así como Stravinsky, que escribió la obra más importante del siglo XX para mí, La consagración de la primavera, que es un ballet”, añadió Ortiz, para quien la danza es una disciplina muy familiar, la admira mucho, además de que disfruta bailar.

Se puso a investigar, habló sobre la comisión con su hermano Rubén, un artista visual residente en Los Ángeles, con quien ya había colaborado en otros proyectos, como la ópera Únicamente la verdad, sobre el corrido de Camelia la Texana, de Los Tigres del Norte, y él sembró “la primera semilla” feminista.

“Me propuso hacerlo sobre el feminismo y los movimientos feministas de los últimos años, particularmente la primera marcha que tuvimos en México en 2019, la Marcha de la Diamantina (Glitter Revolution). Y me llamó mucho la atención e investigué. Me pareció que era un tema bastante fuerte que podía explorarse en el ámbito del ballet, que uno piensa en los ballets del siglo XIX, historias fantasiosas o leyendas como El lago de los cisnes. Realmente quería hacer un ballet con un contenido político y contestario sobre un tema tan fuerte como los feminicidios”, relata la compositora.

Cuando ingresó en octubre de 2022 al Colegio Nacional, el escritor Juan Villoro contestó su discurso y ella platicó al autor de El testigo su proyecto de ballet que le daba vueltas en la cabeza. El narrador, cronista y dramaturgo le recomendó hablar con otra miembro de la institución, su colega Rivera Garza.

Ortiz inspiró el ballet con tres momentos: la marcha del 16 de agosto de 2019 con la consigna #NoMeCuidanMeViolan tras las violaciones de dos adolescentes perpetrada por policías capitalinos; la marcha del 8 de marzo de 2022, cuando incluso policías mujeres capitalinas se unieron a la protesta, y el movimiento del grupo de Las Tesis, que surgió en Chile también en 2019 contra los feminicidios.

“La primera marcha se dio en México por la falta de respuestas de las autoridades de gobierno tras el asesinato de una joven; las mujeres salieron a protestar por todas partes de manera muy radical, pintaron el Ángel de la Independencia, lanzaron diamantina en todos los sitios, pintaron la ciudad, prendieron fuego en la calle de Florencia e hicieron desmanes en el metrobús de Insurgentes.

“Tú entiendes ese enojo. Si yo me pongo en la posición de una madre a la cual le desaparecen a su hija —toco madera—, me vuelvo loca. Y, si nadie me hace caso, rompo vidrios, me vuelvo loca. Entiendo el enojo de todas estas chicas, esa desesperación ante esta impunidad e inseguridad, no puedes salir a la calle, y el Estado no se responsabiliza de nada”, expresa la compositora formada dentro de la izquierda.

La segunda marcha llamó su atención porque un contingente de mujeres policías enviadas por el gobierno de Ciudad de México de Claudia Sheinbaum a la protesta, en lugar de reprimir a las manifestantes, se unieron a ellas en varias partes de la capital y denunciaron violencia de género igual.

“Me llamó mucho la atención que se unieran las policías a la protesta, que, en lugar de reprimir a quienes se manifestaban, de repente se unieron a ellas y marcharon juntas. Eso me conmovió muchísimo. Porque, al final de cuentas, todas estamos juntas en esta misma lucha. Y las policías se dieron cuenta también de que no podían estar en contra de las manifestantes que pedían lo mismo que ellas. Si a todas nos afecta, tenemos que ir juntas. Vamos todas o no vamos”, sostiene Gabriela Ortiz.

La compositora mexicana también siguió al movimiento feminista chileno, que desde 2019 empezó a hacer performances, con los ojos vendados de negro y pañoletas verdes en las calles y foros de su país.

“Cantaban esta especie de himno (“El violador eres tú”) basado en textos de Rita Segato, la antropóloga y activista argentina. Ese acto performativo de protesta tuvo un impacto social brutal a escala internacional, porque no solo se replicó en Chile, llegó a México, España, Francia; se volvió el himno performativo de protesta contra cualquier tipo de violencia hacia la mujer”, refiere con emoción la autora de la ópera Luciérnaga, sobre la poeta Alcira Soust Scaffo, y Seis piezas para Violeta (Parra).

Sin embargo, Gabriela Ortiz reconoció que, a pesar de tener esa base, el concepto del ballet, le faltaba la dramaturgia y ahí fue que comenzó la colaboración con otra intelectual mexicana de su generación.

“Yo no soy dramaturga ni escritora. Y platicando con Juan Villoro me dijo: ‘Háblale a Cristina Rivera Garza, porque ella es una experta en estos temas’. Inmediatamente leí El invencible verano de Liliana (Random House, 2021), un libro de veras desgarrador, pero muy inteligente sobre la manera en que ella reconstruye la historia de su hermana y cómo la aborda. A partir de eso empezamos a colaborar. Ella accedió a que trabajáramos juntas. Fue algo inédito en mi trabajo, porque ella hizo la dramaturgia.

“El ballet tiene seis actos y van pasando cosas muy transformativas, toca fibras de lo que es el feminismo, pero de muchas maneras, creando imágenes que después para mí fueron enriquecedoras para hacer la música. Ha sido un trabajo fascinante porque si yo no hubiera tenido este mapa dramático de Cristina, hubiera abordado el ballet de otra forma, sería muy, muy distinto. Para mí es mágico pensar que gracias a esta colaboración con Rivera Garza, ella me pudo dar toda esta estructura dramática, yo habría navegado en otro contexto sin él. Y ahora vamos a estrenar el ballet con la Filarmónica de Los Ángeles”, dice Ortiz sobre el trabajo con la narradora, que funge en el programa como “escenógrafa”.Freo se estrena este jueves 16 de noviembre en Los Ángeles, con la LA Phil, para que Gabriela Ortiz cierre con broche de oro el año y celebre el próximo 20 de diciembre su cumpleaños 59.

PCL

  • José Juan de Ávila
  • jdeavila2006@yahoo.fr
  • Periodista egresado de UNAM. Trabajó en La Jornada, Reforma, El Universal, Milenio, CNNMéxico, entre otros medios, en Política y Cultura.

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.