Ricardo Peláez Goycochea estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas porque allí encontró varias materias que se acercaban a una de sus grandes pasiones, el dibujo; pero también porque le permitió tener acercamientos diferentes a ciertas obras literarias que no solo lo definieron como persona, sino en especial como creador.
Eso le ha permitido viajar entre dos procesos creativos que tienen a la imagen como el eje: entre la ilustración y la narrativa gráfica, si bien se pueden fundir en una misma al momento de trabajar en algún proyecto, explica el artista.
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“Mi trabajo como ilustrador lo he desarrollado siempre acompañando mis imágenes a discursos ajenos: he ilustrado muchos libros para niños, en donde el autor es siempre otra persona o el ilustrador pone sus imágenes al servicio de artículos de divulgación, en publicaciones de muy diversa temática, desde cuestiones de infraestructura y obra pública, hasta temas de computación. En mi larga vida profesional me ha tocado ilustrar un poco de todo”.
Ya trabajó en la versión gráfica de El complot mongol, el clásico de Rafael Bernal, y ahora se aproxima a John Steinbeck, a través del volumen Junius Maltby y las praderas del cielo, aparecida en la colección Novela Gráfica Popular, del Fondo de Cultura Económica, en el cual ilustra en versión libre el capítulo VI del libro Las praderas del cielo, del Nobel de Literatura.
“Tuve la posibilidad de hacer un homenaje a un escritor que me parece extraordinario, muy vigente, al que le debo como lector y como individuo muchísimo y este relato me parecía afortunado por el puñado de aspectos que toca en su temática, la vigencia de estos aspectos y la trascendencia que puede tener para el lector contemporáneo, jóvenes y no tan jóvenes”, explica el artista gráfico.
Un reto para Ricardo Peláez, porque en el episodio se halla una exposición de las contradicciones entre la inocencia esencial del ser humano, las normas que impone la sociedad y la necesidad de hallar un equilibrio entre ellas. En especial, porque a diferencia de otros trabajos, aquí tuvo mayor libertad para imponer su trazo y su lectura, de ahí que se defina como una versión libre de una obra de Steinbeck.
“Sin embargo, el papel que como autor uno tiene o que yo en lo personal me he impuesto como creador de imágenes es que para mí es fundamental un involucramiento emocional y hasta afectivo con aquello que voy a ilustrar. Diría que todos los trabajos que he hecho tienen para mí el interés de proponer en el discurso visual algo que sea memorable y significativo para el lector”.
La responsabilidad como creador es que, una vez que el lector vea las imágenes, no sea indiferente ante ellas; lo que el narrador gráfico Ricardo Peláez ofrece es una versión libre de una obra de John Steinbeck: Junius Maltby y las praderas del cielo.
PCL