Roberto Macías cumple 45 años de carrera artística, el duranguense ahora hace una retrospectiva de su trabajo porque al crear máscaras, ha tomado los rasgos de las etnias y tribus para comenzar con un viaje en busca de crear cosas diferentes.
“También es importante decir, que no tenido una educación formal del arte, y uno hace su propia investigación de manera autodidacta", detalló.
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"Hice investigación aquí en la región, en el grupo de danza, con un maestro, fui a hacer investigaciones de campo con indígenas de la región. He hice investigación en diversas comunidades, de México, donde hay uso de máscaras para la danza de sus rituales mágico-religiosos. Entonces, de ahí, ya me fui a investigar a diferentes partes ya del mundo, y lógicamente todo mundo habla de África como un continente donde hay ese uso de la máscara”.
Dijo que desde el comienzo de su labor, se dio a la tarea de estudiar primero las etnias que habitan en Durango, y para luego, muy a su estilo, comenzar a darle vida a esos ojos de obsidiana, marcando en sus obras la esencia de su tierra.
“El detalle es que esta máscara no corresponde a un grupo étnico, es libre, una máscara contemporánea, es una idea personal, con la creatividad personal, pero al paso del tiempo va evolucionando porque al final de cuentas, a mí lo que me interesa es estar haciendo cosas diferentes, entonces, en ese sentido la idea y la creatividad va evolucionando, que va dando para más siempre. Y aparte, una infinidad de materiales que hay, y esa es una característica de mi trabajo también. Exploto diferentes posibilidades con diferentes materiales”.
Ahora, ya con el reconocimiento internacional a su trabajo, el hecho de formar parte de una gran cantidad de colecciones es importante para él.
“Las piezas contienen esas cargas, y manejar estéticamente esas expresiones, en diferentes materiales que manejo”.
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