Ocho mujeres que son DJ, selectoras y sonideras de distintas colonias están colectivizando en toda la Ciudad de México y en las periferias a través de su gusto por la música y el baile. Se trata del colectivo Rumba Tropical que encontró en la colonia Guerrero el espacio para lograrlo.
“A Nezka Selectress, una muy buena selectora de sound system y de reggae con la que compartíamos música, se le ocurrió la idea de reunir a mujeres que también lo hacíamos e invita a una de las Musas Sonideras, Marisol Mendoza, que tiene una red de apoyo muy grande de mujeres. Esta última se integra y nos empiezan a llamar a todas, que aunque nos conocíamos de otras colectivas y luchas, no habíamos estado juntas haciendo este proyecto de la Rumba Tropical”, cuenta Arizbeth Vargas, una de las ocho integrantes.
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Iniciaron el 4 de enero de este año en la colonia Guerrero, en un lugar que se llama Chela Ring, “donde también se encuentran varios colectivos vendiendo pulques, cerveza, taquitos”.
“En este proyecto buscamos hacer eventos, fiestas con cero violencia y cero acoso para las mujeres. Hacemos jueves de mujeres, no permitimos que ningún hombre esté dentro de nuestras sesiones, ni cante, ni nada”.
Aun así, Arizbeth reconoce que hay hombres que van a estas sesiones porque se sienten seguros de ir a bailar aunque sea solos: “Me dicen ‘es bien padre venir los jueves porque lo tomo como descanso mental’, porque el lugar lo hemos tratado de mantener muy seguro para todas, todos y todes”.
Agrega que ha resultado también beneficioso para muchas personas con problemas de ansiedad porque saben que ahí nadie las va a violentar: “Esto algo que se suele dar mucho en los lugares de baile y con alcohol, los hombres con ego muy alto y con machismos que no se tratan comienzan a provocar a otros porque llevaron a la chica guapa o porque la ven o cosas así y que a lo mejor son situaciones que ni suceden”.
Además, el colectivo busca difundir el trabajo de compañeras que no son parte de los circuitos establecidos: “Empezamos a compartir el espacio con otras mujeres que hemos visto que no las invitan a tocar. En todos los eventos solo hay hombres, siempre son los mismos, los carteles siempre son los mismos y a lo mucho, al mes, a lo mejor en un cartel encontrarás a una mujer entre todos los carteles de todas las fiestas de los hombres. Justo por eso nos pusimos a pensar qué está sucediendo en los escenarios, en los conciertos masivos”, dice Arizbeth.
Discriminación en los carteles
Rumba Tropical ingresó al programa de Colectivas y Colectivos Culturales Comunitarios de Ciudad de México y comenzaron a hacer una serie de conversatorias con mujeres y con otras colectivas como Chingona Sound, la Showmaster y Musas Sonideras para buscar la paridad de género en los escenarios.
Además, están por lanzar una manifiesta en la que “buscamos leyes justas para las mujeres y para estar dentro de los carteles, de los escenarios, no solo de los eventos privados, sino también de conciertos, de eventos masivos, en donde vemos la falta de mujeres en los escenarios”.
La selectora dice que la discriminación prevalece: “Este año hemos tenido una cantidad de invitadas mujeres que no veo en otros carteles, y los hombres siguen invitando nada más a la novia o a la amiga de la novia, pero hasta ahí. Son las mismas que puedes ver en los carteles de sesiones de reggae, electrónica, rock, cumbia. Entonces nosotras también tomamos como referencia una lucha que se está llevando a cabo, la Ley Amparo Ochoa (que busca la paridad de género en los escenarios)”.
Rumba Tropical también quiere que termine la criminalización por su trabajo: “Es terrible porque una sale a tocar, a hacer lo que le gusta, pero tienes problemas con la familia porque eres la mala madre, la que se va de fiesta todos los fines de semana, entonces ya eres mala mujer por esta cuestión.
En el faro cosmosUnidas por la música
El colectivo Rumba Tropical está conformado por Marisol Mendoza, Mamá Duende, Princesa Duende, Zaly Indub, Xilonen Selectress, Nezka Selectress, Poliester Kat y Arizbeth Vargas. Este viernes 27 de septiembre se presentarán de 4 a 5 PM en el Faro Cosmos durante el cierre del programa de Colectivas y Colectivos Culturales Comunitarios de Ciudad de México. Además, cada jueves tocan en Chela Ring (Eje Central Lázaro Cárdenas casi esquina con Degollado) de las 4 de la tarde a la medianoche.
“Y no se está pensando justamente en todas las situaciones que vienen tras ir a un evento, que es también el hecho de buscar seguridad para todas las mujeres que asisten a estos lugares, ya sea para fiesta o ya sea a tocar y que puedan regresar a casa seguras. También por eso nos estamos enfocando en hacer estas fiestas libres de acoso y violencia”.
Las mercaditas
Azalia Cisneros, cuyo nombre como DJ es Zaly Indub, toma la palabra para comentar que los pagos son tan bajos, que pueden ser del tipo “les invitamos las chelas” y por esto todas tienen otros trabajos, además “estudiamos o maternamos.
“Otra parte importante de Rumba Tropical como bastión es crear también economías solidarias, promover las mercaditas, los trueques, porque desgraciadamente siempre hemos sido el sector más golpeado económicamente. La violencia económica como mujer es el pan nuestro de cada día”.
La DJ dice que Rumba Tropical además de ser un espacio para juntarse a platicar, compartir música, bailar y desestresarse, también lo es para promover dinámicas entre mujeres, que han sido las más azotadas por la violencia económica y los estragos de la pandemia: “De por sí ya éramos marginadas, pues luego de este suceso mundial tan lamentable caímos más”.
En su trabajo, la curaduría es un aspecto importante tanto en la música como en los productos que ofrecen en las mercaditas:
“El hecho de que haya llegado la colectiva Rumba Tropical es importante porque nos hemos encontrado con otras mujeres que producen, que crean, que curan porque nos gusta buscar prendas especiales para ofrecer. Es un trabajo y necesita ser remunerado porque a final de cuentas sí lo hacemos por amor al arte, pero también lo hacemos por una necesidad”.
Liz Osornio, Xilonen Selectress, interviene: “Y por esa parte de buscar salarios justos para las mujeres estamos viniendo a estos eventos, porque no es lo mismo lo que le pagan a un DJ que lo que le pagan o le ofrecen a una mujer DJ. Hay veces que incluso dicen: ‘pues vente y te damos las chelas’, cómo crees si yo ni tomo y aunque tomara no importa, necesito un pago justo, en mi casa en la mañana mis hijos no van a desayunar chelas. Nosotras no vivimos de likes o de lo que subamos a nuestra red”.
Arizbeth agrega que quieren salarios justos, lugares y salidas seguras y, de nuevo, que la gente deje de estigmatizar a las mujeres y a todas las personas: “Y que a pesar de todas estas problemáticas que tenemos hoy como mujeres, de tener 12 desaparecidas al día o 12 feminicidios al día, vengan todavía con el cuestionamiento de que ‘pues se fue de fiesta, mira cómo vestía’.
“No, nosotras tenemos derecho a la calle, nosotras tenemos derecho a lugares seguros, los espacios son nuestros. Estamos reivindicando también salir, tomar espacios y hacer eventos y tocadas en la calle porque es nuestra, nos pertenece”.
Por supuesto, los espacios seguros incluyen a los hijos por eso brindan talleres para niñas, niños y adolescentes porque hay mujeres que preguntan si pueden llevarlos a los eventos: “Claro (que pueden), no hay ningún problema porque vamos a tomar un espacio pero va a haber un taller de barro o vamos a dar un taller de estampado o va a haber un cuentacuentos, un cuento con origami. Es justo, no excluyendo a las mujeres que maternan y sobre todo abriendo el espacio a las infancias también de esa manera”.
Rumba Tropical ha hecho colectividad con otros grupos, como Tepito Nueva Tenochtitlan. “Eso también nos ha agradado mucho. Acabamos de tener un evento con otra colectiva de gente sordomuda con la que tocamos y con la colectiva Tepito Nueva Tenochtitlán, ellos también se reunieron e hicieron el enlace con esta comunidad sordomuda, entonces es lo que estamos generando, es lo que nos ha hecho la colectividad y yo creo que la colectividad nos hará libres”, concluye Arizbeth.
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BSMM