En su faceta de escritor, Antonio Ramos Revillas suele seguir diferentes registros, buscar lectores en diferentes momentos de la vida, lo cual le ha permitido mirar con una perspectiva más crítica lo que se escribe a su alrededor; así, por ejemplo, cuando lee literatura infantil y juvenil suele observar los contextos: “el amor, está bien es un problema, hay que hablar de eso”.
“También está la relación con los padres, la idea de rescatar al mundo, pero, por ejemplo, ¿por qué escribir una novela sobre alguien que quiere rescatar el mundo, si antes no escribe una novela acerca de alguien que debe sobrevivir a este mundo? ¿En este mundo de qué te debes salvar? Del narcotráfico y de la falta de opciones, de que no vean en ti más allá de los prejuicios, simplemente porque al ser de la periferia ya vas a ser un ladrón o un narcotraficante”.
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La reflexión viene por el lanzamiento de su más reciente novela, Salvajes (FCE, 2021), la historia de un adolescente que, desde la marginalidad, desde un cerro que tiene a la ciudad a sus pies, enfrenta la realidad de un tiempo de violencia y de inseguridad que lo atrapa, como a muchos de su misma generación.
“Estos jóvenes que están retratados en la novela pueden ser de todas las generaciones, porque no se va a ir la violencia, la pobreza o la falta de oportunidades. Esta novela podría ser leída dentro de 100 años y existirán las mismas situaciones. Mientras la escribía leí cosas de Dickens, de la época victoriana, porque ahí se trata una adolescencia en las periferias, en la necesidad de enfrentar el poder del más fuerte”, cuenta el también editor a MILENIO.
"A diferencia de otras novelas, en Salvajes necesitaba mostrar un aspecto muy crudo de la realidad y está puesto ahí, tal vez no de manera tan directa, pero sí tangencial, en donde se habla de desaparecidos, de ejecutados y del poder, y de otros problemas, como los distractores que tienen como generación, en especial, el de la fama: nosotros no tuvimos la distracción de las redes sociales o de la fama, por eso están más en riesgo que otras generaciones”, a decir de Toño Ramos Revillas.
“Debo confesar que mientras escribía la novela, sí pensaba en el público: decía ‘esta puede ser mediada así, puede ser trabajada así y para que eso ocurra debo ser muy respetuoso con el tono’. Por eso es que la novela salió así y se publicó en el Fondo, porque estoy muy interesado en que la abrace la editorial, que no la vea sólo como un negocio y la comparta en los tendidos de libros, en las salas de lectura”.
Salvajes es un libro muy curioso, en palabras del narrador, porque es para jóvenes, pero al mismo tiempo lo pueden leer adultos, al tratarse de una novela de aventuras, pero también es una novela de crítica social, en la que se habla de una generación violentada, sobre todo, por el narcotráfico.
PCL