A partir del 30 de septiembre, Pachuca regresa a abrazar a visitantes y turistas en las instalaciones especiales en donde se realiza la Feria de San Francisco o mejor conocida como la Feria de Pachuca, en la que se espera una serie de conciertos artísticos, culturales, muestras gastronómicas y artesanales después de dos años de haber sido suspendida.
San Francisco de Asís es el santo patrono al que le han dedicado esta fiesta desde el siglo XVI con celebraciones litúrgicas que realizaban los frailes franciscanos en su honor y que, en aquella época, se invitaba a las autoridades civiles y eclesiásticas, tanto de la ciudad como de los pueblos circunvecinos en lo que hoy es el templo y el Ex Convento de San Francisco.
De acuerdo a historiadores, en 1772, al convertirse este convento en provincia autónoma, aumentaron sus gastos que fueron solventados por las aportaciones de Pedro Romero de Terreros, a quien se nombró como patrono del convento.
A partir de entonces, cada año, el conde de Regla iniciaba el día 3 de octubre una peregrinación con sus trabajadores y fieles que se le unían en el camino. El contingente partía de Huasca de Ocampo, donde tenía sus haciendas, continuaba por Omitlán, seguía por Real del Monte y llegaba a Pachuca en la madrugada del día 4, fecha en la que se iniciaban oficialmente las celebraciones.
El 3 de septiembre de 1868 se promulgo el decreto que crea la Feria de San Francisco, cuando Pachuca todavía pertenecía al Estado de México; en él, se estipula que se celebraría una feria cada 4 de octubre.
San Francisco de Asís
El nombre verdadero de este santo era Juan (Giovanni en italiano), y los 4 de octubre de cada año se celebra su santo.
Se dice que, surgiendo de una familia de comerciantes no padecía de pobreza, muy al contrario, vivía en comodidades que lo hacían imaginar que lograba un cargo de alto rango que le propiciara ganancias económicas.
Tras una serie de acontecimientos, decide renunciar a la herencia paterna para convertirse en servidor de la iglesia y pasa a llamarse Francisco, abandonando el nombre con el que fue bautizado.
Es así como deja su vida material para ofrecer su vida a Dios y hoy es considerado patrón de los animales y veterinarios, y es fundador de la orden franciscana, misma que promueve la pobreza y la sencillez.
También trabajó en un hospital de leprosos, restauró iglesias con sus propias fuerzas y compartió su mesa con pobres y necesitados. Murió en su ciudad natal, Asís, en 1226.