Scholas: artistas tienden puentes para la educación

La altruista generosidad de casi una veintena de pintores se dio cita en una subasta solidaria, en una tarde de domingo en Nueva York.

Joaquín Ávila, Paola Celada, Domingo Zapata y Roberta Lobeira, durante la subasta en Nueva York. (Especial)
Juan Alberto Vázquez
Nueva York /

En el comedor de delegados de la Organización de las Naciones Unidas, frente al East River en el Middle Town de Manhattan, acudieron al llamado de la subasta Pintando Puentes un grupo de diecisiete artistas de renombre, provenientes de ocho países. 

Por ejemplo, ahí estaba el malagueño Domingo Zapata, que suele plasmar a iconos de la cultura pop estadunidense en su obra, así como Amador Montes y Sergio Hernández, figuras centrales en el arte contemporáneo de Oaxaca.

Figuraban también las artistas Paola Celada y Roberta Lobeira, nacidas ambas en Monterrey, Nuevo León, ambas dueñas de un fuerte y reciente empuje en el arte pictórico mexicano.

La artista Paola Celada participó con Atrévete, una obra protagonizada por un enorme y palpitante corazón —una figura que es recurrente en su obra—, el cual recibe destellos de luz pero se ve rodeado por un oscuro tapiz de rojos y púrpuras, en medio una parvada de pájaros que son manipulados por hilos de oro.

Por la ciudad de Nueva York participaron el artista multimedia Malik Roberts, un autor que crea retratos deconstruidos con temas contemporáneos controvertidos, los cuales exploran la relación entre la cultura visual y la realidad actual, con influencias del arte moderno y del pop art; y también estuvo Alec Monopoly, que es el alias de un grafitero anónimo, el cual ha intervenido cientos de espacios urbanos en varios países, enfocando su crítica en los rescates de los principales bancos, así como en la desrregulación de miles de millones de dólares asociados a estas operaciones.

La fundación

Las ganancias obtenidas en la subasta irán directamente a la fundación Scholas, que fue creada por el papa Francisco con el objetivo de promover la inclusión e integración de las diferentes culturas, integrando escuela y redes educativas. Otro de sus propósitos es el de auxiliar en la promoción de encuentros pacíficos para la juventud actual, lo cual incluye a las futuras generaciones.

Este esfuerzo educativo fue coordinado e impulsado por Scholas, Organización Internacional de Derecho Pontificio, la cual tiene presencia en 190 países y funciona a través de una red conformada por 446 mil escuelas, en las que se busca integrar una educación basada en el arte, el deporte y la tecnología, todo con tal de llevar a cabo lo que ellos conocen como “la cultura del encuentro”.

Uno de esos esfuerzos ha tomado la forma de un grupo de voluntarios de Puerto Príncipe, Haití, los cuales dirigien una comunidad cultural conformada por artistas y manejada por Lionel St. Eloi, quien recibe directamente la ayuda de Scholas.

Por esa razón, para un artista como el canadiense Daniel Mazzone —quien, pese a su talento artístico, tuvo que vivir en la calle al cumplir los 15 años de edad— es menester apoyar los esfuerzos encaminados a mejorar la educación de las comunidades más desfavorecidas. Él participó con una obra que muestra a un ciudadano citadino pasmado entre la angustia y el gozo que implican vivir en una gran ciudad.

El mismo compromiso se ve reflejado en un artista nacido en una zona con profundas carencias y la necesidad del bien común, como es el caso del cubano Joaquín Ávila, a quien su ciudad natal, Guantánamo, debe el esfuerzo de convertir decenas de paredes en murales: una iniciativa que le ha llevado gran parte de su vida creativa.

La idea del bien común

La iniciativa Scholas surgió en Buenos Aires, en los tiempos en que Jorge Bergoglio —hoy convertido en sumo pontífice— era el arzobispo de la ciudad. En ese tiempo se llamaba Escuela de Vecinos y la integraban estudiantes de todo tipo que comprometidos con la encomienda del bien común. Desde entonces busca el cambio de paradigma en la educación mediante la integración de las comunidades educativas a través del arte e iniciando con los de menores recursos. “La educación empieza con el arte”, es uno de sus postulados.

Otros participantes fueron el valenciano Antonio de Felipe, con casi un centenar de exposiciones a cuestas, siempre influenciadas por sus años como publicista; la argentina Dolores Zorreguieta, residente neoyorquina desde los años noventa; el español Charlie Brown, quien cuenta entre sus múltiples ocupaciones a la gastronomía, las finanzas y el arte.

Mr. Brainswash fue el único francés que participó y que mezcla el pop art con el dadaísmo; y, finalmente, René Mäkela, quien pintó a un 2Pac —Tupac Shakur, aquel rapero muerto en violentas condiciones en 1996— como un ángel orgulloso e indestructible.

Este espacio, que sirve para crear la cultura del encuentro y usa donaciones de artistas para incrementar los fondos de la fundación Scholas Ocurrentes a través de subastas, volverá a reunirse en la primavera de 2019 en la ciudad de Roma, Italia. 

Atrévete (Lote # 7)

Paola Celada en esta pintura rodea al corazón, de oscuridad y luz. En la antigüedad, los filósofos decían que el alma habitaba en el corazón, y ahí palpita en la pintura de Celada. Rodeado de pájaros, como sentimientos fugaces, hilos de oro, ataduras eternas y valiosas, el fondo tiene una mezcla de rojos y púrpuras, casi en negro, en esa profundidad de que se concentra con el tiempo, con la existencia.

Paola Celada

Fetichista y preciosista, la obra de Paola Celada responde a su aprecio por la belleza que se detiene en un recuerdo. Dibujante y pintora, definió su universo como una defensa de las influencias artísticas, ella decidió crear para satisfacer su placer por la versión más abigarrada y emocional de la realidad. Niñas, animales, paisajes oníricos, juegos infantiles, corazones, es el misterio de una edad suspendida, una edad de oro que se desvanece en la reinvención de la memoria.



FM

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