Zulma Gómez, legisladora del Partido Liberal de Paraguay, interrumpió a gritos el homenaje que el Congreso rendía al equipo de la cinta Las herederas, ganadora de dos Osos de Plata en la pasada Berlinale, por ser “una película de lesbianas”.
La senadora increpó a los protagonistas del acto, entre ellos, la actriz Ana Brun, premiada en Berlín, con comentarios como “solo falta que vengan los homosexuales a casarse aquí”, junto a otros despectivos del mismo tono.
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Tras el incidente, Gómez abandonó la sala y el homenaje siguió su curso con la presencia del presidente del Senado, el ex presidente Fernando Lugo, el elenco de la película y su realizador, Marcelo Martinessi.
Gómez es integrante del Partido Liberal y de la alianza opositora Ganar, que tiene como candidato a la Presidencia al opositor Efraín Alegre, quien inmediatamente repudió la actitud de la senadora de su formación.
La congresista "liberal" Zulma Gómez (Especial)
“Manifiesto mi indignación y vergüenza por la grosera agresión que fue objeto nuestra galardonada actriz Ana Brun, por parte de la senadora Zulma Gómez. Son conductas y opiniones que no representan principios ni valores del liberalismo”, escribió Alegre en su cuenta de Twitter.
El gesto de Gómez provocó también respuestas indignadas en las redes sociales, donde se exigió su renuncia a la legislatura y a la alianza partidaria.
El homenaje en el Senado había sido aprobado la semana pasada a propuesta de la formación de izquierda Frente Guasu, presidida por el ex presidente Lugo, integrante también la alianza Ganar junto al Partido Liberal para las elecciones generales del 22 de abril.
Las Herederas, primer largometraje de Martinessi, obtuvo el Oso de Plata-Premio Alfred Bauer, mientras Brun se llevó el Oso de Plata a la mejor interpretación.
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La cinta narra la historia de dos mujeres, Chela y Chiquita —interpretados por Ana Brun y Margarita Irún—, quienes tras décadas viviendo en pareja deben separarse mientras venden pieza a pieza los muebles y objetos de la casa que heredaron.
Chiquita tiene que ir a la cárcel acusada de estafa, lo que precipitará la emancipación de Chela, convertida en taxista oficiosa de un grupo de señoras de la élite económica y de la hija de una de esas clientas.
Mira aquí el tráiler de la cinta paraguaya
El filme quiere ser el reflejo de un Paraguay “que en 2012, cuando hubo una oportunidad de cambio, decidió volver atrás”, explica Martinessi, en alusión al golpe parlamentario y proceso político que derivó en la destitución del presidente Fernando Lugo.
“Mi papá tenía diez años cuando (Alfredo) Stroessner llegó al poder. Yo tenía 16 cuando se fue”, argumenta el director, acerca del militar y político que entre 1954 y 1989 gobernó el país.
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“Toda esa generación repica aún en nosotros, el sistema de la dictadura se reproduce en casa, la represión se mete en tu cama. Es mucho lo que nos queda por superar”, consideró Martinessi al recibir el permio en la Berlinale.
Paradójicamente, ahora padece la prueba viva de esos prejuicios que aún perviven en Paraguay a pesar de haber realizado el mayor éxito internacional del cine paraguayo, que se estrene en abril en las salas del país sudamericano.
AG