Con una carrera que inició siendo niña en las teleseries Profiler y Once and again, Evan Rachel Wood (Raleigh, Carolina del Norte, 1987) fue desplegando su talento para la actuación en cintas como Thirteen (que le valió muchos reconocimientos) o Whatever works, comedia donde actuó bajo la dirección de Woody Allen.
Ahora es una de las protagonistas de Westworld, la nueva gran apuesta de HBO, una readaptación en formato serial de la película de suspenso y ciencia ficción Almas de metal, escrita y dirigida por el desaparecido Michael Crichton (Jurassic Park) en 1973. En el papel de Dolores, una humana sintética, Rachel comparte cartel con un reparto impresionante donde destacan Anthony Hopkins, Ed Harris, Thandie Newton, Rodrigo Santoro y James Marsden. El inquietante drama de ciencia ficción se transmite por la cadena de cable todos los domingos y de forma simultánea en Estados Unidos y América Latina.
En el primer capítulo tu personaje vive una existencia que se repite constantemente, aunque Dolores no es consciente de ello. ¿Cómo se aborda un personaje con estas características?
No es muy fácil, pero sí muy emocionante. Dolores no sabe muy bien lo que está pasando, pero creo que con ella hay algo diferente y especial. La mayoría de la gente que vea la serie tratará de averiguar lo que es. ¿Por qué ha sido programada para ser una anfitriona en este parque temático? Como actor no lo sabes y como espectador tampoco. J.J. Abrams (el productor) prefiere que estemos así, en un estado de confusión durante la mayor parte de la serie; eso para mí es algo genial. Estoy disfrutando de lo poco que la gente sabe sobre Westworld. Me encanta el hecho de que la gente va a verla pensando que es una cosa y, en el mejor sentido, se va a sorprender mucho al encontrarse otra.
Cuando hiciste la audición para el papel, ¿sabías que Dolores era tan importante en la serie?
Para nada. Yo busqué la serie por ser de J.J. Abrams, Jonathan Nolan y Lisa Joy, que son personas brillantes cuyo trabajo me encanta. Sabía que iba a ser increíble, pero no tenía idea de que el personaje sería de tal o cual manera. El resto del elenco, incluyendo a Anthony Hopkins y Ed Harris, es increíble, pero yo no sabía que Dolores tenía algo más hasta que hicimos la lectura del episodio cuatro o cinco. En ese momento, comprendí realmente lo que era la serie y el personaje que iba a interpretar. Tuve un pequeño ataque de pánico cuando me di cuenta de lo que tenía sobre mis hombros, porque superaba todas mis expectativas. Era algo mucho más grande de lo que yo creía.
Como espectadora, ¿cómo piensas que la gente verá 'Westworld'?
Como actriz y espectadora —trato de ver todo lo que me interesa—, Westworld me hace ver el mundo de una forma nueva. Realmente resuena en el espectador, se queda contigo. Es una de esas series que te hacen estar dándole vueltas en tu cabeza. Iremos mostrando pequeñas pistas en el camino, y cada vez que creas saber lo que pasa, vamos a darle otra vuelta a la historia. Va a llevar a los espectadores a dar un paseo realmente impresionante y loco. Verán que Dolores resulta ser un personaje muy revolucionario para las mujeres. Hay un montón de cosas muy divertidas en la serie y estoy fascinada.
¿Por qué?
Creo que hasta ahora no ha habido otra teleserie igual. Todo es increíble, pero lo que diferencia la serie es que es un drama existencial. Es una pesadilla intelectual. Todo está muy basado en la realidad. Muchas de las tecnologías que estamos explorando son cosas con las que estamos trabajando ahora mismo. No estamos tan lejos de todo esto. Se trata de echar un vistazo a la humanidad, el estado en que estamos ahora y lo que puede llegar a pasar si seguimos yendo por este camino para la creación de la inteligencia artificial. Lo único en lo que nuestras creaciones con inteligencia artificial tienen que trabajar es en lo que nosotros las programemos, pero y si avanzan, se desarrollan y nos superan, ¿cuál será la mayor amenaza para ellos? Nosotros mismos, ¿me entiendes?
¿Entonces hay elementos de terror en la serie?
Sí, y mucho. Deberías tener miedo. Yo estoy asustada. Sinceramente, los miembros del elenco y los creativos hemos tenido conversaciones sobre todo esto durante el rodaje, Quizá los robots, cuando tomen control del mundo, no nos harán nada porque vamos a ser sus héroes (ríe).
Suena como una experiencia extrema.
Creo que es más una revolución que un programa de televisión. No creo que la gente se lo espere. El público nunca ha visto nada igual. Yo tampoco he visto nada igual. Estoy emocionada. Y todos los que trabajamos en la serie, absolutamente todos, estamos de acuerdo en que es algo grande. Los mejores de cada campo están poniendo todo lo que tienen en esto, y ese es el motivo por el que ha sido un proyecto tan grande y se ha alargado el rodaje. No fue porque las cosas fueran mal. Fue porque es algo enorme y muy complejo, y queremos hacerlo bien. No lo estamos haciendo mal. Nos estamos tomando nuestro tiempo porque es muy importante.
¿Cómo fue la dinámica con Anthony Hopkins y Jeffrey Wright? Después de todo ellos son los creadores de Dolores y es algo muy complejo.
Absolutamente. Más si piensas que ellos son dos de los más grandes actores de esta época. Y tal como está escrita esta serie, los personajes anfitriones de Westworld, es decir, los androides, tienen esta familiaridad que no comprenden del todo con sus creadores, que son Jeffrey y Tony. Es algo muy interesante cuando lo ves desarrollarse en pantalla. Por lo demás, llegar cualquier día y que te presenten a Anthony Hopkins, que te mire a los ojos y te salude y tengas que trabajar con él, es algo que no puedo alcanzar a explicarte. Es algo increíble, porque es un actor sumamente generoso y se involucra en el trabajo y te involucra en las escenas, es realmente extraordinario. Creo que de este proceso de rodaje he aprendido casi tanto o más que en todos los 20 años que llevo trabajando. Es sencillamente fascinante. Los espectadores tendrán una experiencia única, que es lo que la televisión ahora ofrece a diferencia del cine, quizá porque tiene más tiempo para desarrollar una trama. Y es muy interesante ser parte de ello justo ahora.