Sherman Irby: cómo el jazz ha cambiado a la sociedad

Jazz

El saxofonista tocará con su grupo Momentum en el Centro Cultural Roberto Cantoral como parte del ciclo NY Jazz All Stars el 16 de junio.

Irby ha tocado con Momentum desde hace 27 años. (Especial)
Ciudad de México /

En el saxofón alto de Sherman Irby se percibe el calor de un músico que toca con fervor y busca transmitir esa sensación a sus escuchas. 

Eso podrá constatarse el próximo 16 de junio a las 20:30 horas, cuando se presente con su grupo Momentum en el Centro Cultural Roberto Cantoral como parte del ciclo NY Jazz All Stars. También tocará un día después en el 16 Centro Cultural Teopanzolco de Cuernavaca .

Figura emergente del Smalls Jazz Club de Nueva York de mediados de los noventa, Irby forma parte de la Jazz at Lincoln Center Orchestra (JLCO), dirigida por Wynton Marsalis, y ha tocado en las bandas de Marcus Robert, Elvin Jones y Roy Hargrove, entre otros. Con una sólida carrera como líder, grabó dos discos con el sello Blue Note y ahora cuenta con su propia compañía: Black Warrior Records.

Nacido en Tuscaloosa, Alabama en 1968, cuando apenas tenía 12 años el músico tuvo la gran oportunidad de tocar y grabar con James Cleveland, llamado el Rey del Góspel, algo que marcaría su vida. 

"El propósito de la música góspel es conmover a la gente, algo que aprendí en la iglesia, pero es algo que también tiene el jazz —dice en entrevista telefónica con MILENIO—. Miles Davis y Dexter Gordon son dos grandes ejemplos de músicos que sabían cómo conmover a la gente y despertar diferentes tipos de sensaciones. El góspel me hizo entender cómo conmover a la gente".

Escuchar a Grover Washington Jr. fue una revelación para que se decidiera por el saxofón. "Me conmovió mucho la forma en la que tocaba cuando yo estaba en la escuela primaria y escuché un disco suyo llamado Winelight. Luego fui a casa de mi tía, quien tenía otro disco suyo, Mr. Magic. Todos adorábamos a Grover Washington Jr."

Las posibilidades expresivas del jazz llamaron su atención, porque el género —indica— "es la combinación de varias músicas y todavía está creciendo. Debes estudiar todo para entender lo que es esta música. Pasé mucho tiempo tratando de estudiar otros estilos. Por ejemplo, escuché mucho música latina porque en Tuscaloosa no había mucho de eso".

A los 12 años, Sherman Irby grabó con Rey del Góspel, James Cleveland.

—¿Cómo ha sido su experiencia con la JLCO?

He sido parte de la JLCO desde mediados de los noventa y es una educación continua. He aprendido mucho, no solo de la historia de esta música, sino de lo que hicieron sus compositores. Así vemos cuan grandes fueron los músicos que vinieron antes que nosotros. Al vivir en Tuscaloosa y estudiar luego en Atlanta, supe lo grande que era Dizzy Gillespie porque toqué algo de su música, pero era raro que tocara algo de Duke Ellington. Cuando empecé a tocar en la JLCO casi escuché todo Ellington y entendí la grandeza de su música. Luego aprendí cosas sobre Fletcher Henderson, Ernie Wilkins y todos estos grandes músicos y compositores que establecieron los cimientos del jazz. Aprendí sobre la grandeza de Count Basie y las cosas que hizo en un tiempo en que no era fácil que los negros hicieran algo así.

—¿Cree que el jazz ha contribuido a cambiar a la sociedad?

En cierta forma, porque no hay que dar las cosas por sentado. Hay que admirar lo que Duke Ellington hizo, tocando a lo largo de todo el país en una época en la que, si eras negro, no podías entrar a ciertos restaurantes cuando necesitabas comer, ni podías usar los baños que necesitabas y no podías entrar a ciertos lugares porque te trataban de cierta manera. Gente como Duke Ellington fue grande en ese sistema, fue capaz de hacer cosas milagrosas con todo lo que sucedía a su alrededor, lo que demuestra la resistencia de nuestra gente. Eso lo he aprendido escuchando esta música.

"Mi labor es aprender a tocar bien esta música e imprimirle mi personalidad"
Sherman Irby Saxofonista

—¿Vivió el racismo en Alabama?

Sí. El racismo está en todo el país y en todo el mundo. Vi y experimenté algo de racismo, pero no tanto como mis padres o sus padres. Las cosas han cambiado, aunque ahora el racismo se practica de otras formas, es diferente y todos lo vivimos: de Alabama a Nueva York. Pero los seres humanos somos así: siempre tratamos de sobajar a otros.

¿Cuál es su compromiso como músico?

Mi compromiso es tocar mejor. Soy parte de un continuum. No estoy haciendo nada nuevo en el jazz, no puedo decir que lo esté haciendo. Creo que mi labor es aprender a tocar bien esta música e imprimirle mi propia personalidad, ser parte del continuum. Suponer que uno puede hacer algo más que eso sería sobreestimar mi papel. Supongo que mi compromiso es tocar bien, conmover a la gente con mi música. Esa es mi labor. Con los músicos de Momentum he tocado desde hace 27 años, tratando de seguir tocando haciendo buena música de jazz, para que la gente sepa que esta música está viva.


ASS

  • Xavier Quirarte
  • xavierquirartenuevo@gmail.com
  • Es autor de Ensayos de jazz y literatura (Editorial Doble A), es coautor de Por amor al sax y John Coltrane. Periodista especializado en jazz, rock y música contemporánea, sus textos han aparecido en los periódicos El Nacional, La Crónica y Milenio, y en revistas como Casa del Tiempo, Rock y Pop, Sólo Jazz & Blues, Círculo Mixup, La Mosca en la Pared, Cine Premier, Dos Filos, Sacbé y otras

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