Hacia octubre de 2020, apareció la novela Hush, de Dylan Farrow, concebida como una novela fantástica —un tanto distópica, de acuerdo con la autora— a través de la cual se reflexiona en torno a temas como el feminismo, la violencia o la magia: se cuenta la historia de una joven con una vida relativamente tranquila, hasta la aparición de unos hombres que usan la palabra para mantener a su pueblo en paz.
“Creo que el género fantástico ofrece una magnífica posibilidad de explorar cosas de formas interesantes e inesperadas. O puede ser un buen escape de la vida real”, reconoce la escritora estadunidense al reflexionar sobre la aparición en español de Silencio (Planeta, 2021).
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La novela debut de Dylan Farrow es considerada una crítica a la opresión que ejercen en la realidad los grupos de poder y aquellos que silencian las voces de quienes necesitan expresarse. Si bien su nombre ya resultaba conocido por la polémica que vivió, al ser la hija adoptiva de Mia Farrow y Woody Allen, y dar a conocer los abusos que sufrió por parte del cineasta, no es un asunto que le interese mucho compartir, más allá de que en su literatura se alcance a reflexionar acerca de esta problemática.
“La escritura puede ser una manera de exorcizar fantasmas, de luchas contra monstruos, pero sin duda no es la única razón para escribir. En mi caso, es algo que disfruto muy íntimamente”, confiesa a MILENIO la escritora.
Silencio ha sido comparada con la saga de Los juegos del hambre, lo que asume Dylan Farrow no sólo como un elogio enorme, sino como una comparación muy halagadora.
“He leído libros toda mi vida. Probablemente empezó con los libros ilustrados cuando era niña, como la mayoría de la gente, pero con el tiempo me di cuenta de que la ficción, la literatura fantástica, era mi favorita, porque te permite escapar a nuevos mundos”.
Por sus padres adoptivos, Dylan Farrow ha estado más cerca del cine que de la literatura, pero no ha tenido interés en trabajar en el mundo de la pantalla grande; incluso, es contundente: “No es algo que me interese para nada”, bajo la certeza de que disfruta escribir, “así de sencillo”.
Si bien cierta crítica estadunidense ha visto a la novela como un llamado a las mujeres, en especial a las jóvenes, a levantar la voz, ¿sigue dominando el silencio en temas como la violencia o el abuso sexual?, se le pregunta a la escritora:
“Si la respuesta fuera no, no necesitaríamos formular la pregunta. Mientras haya que hacerlo es importante mantener viva la conversación, y los libros son una gran manera de empezar a pensar en estos temas trascendentales”.
Silencio, que aparecerá en dos tomos, ya lo había terminado Dylan Farrow antes de la pandemia, lo que terminó por afectar un poco sus tiempos mientras escribía la secuela, pero no influyó en cuanto al contenido.
PCL