La soprano Enivia Muré estrena el festival Ciclo de Ciclos, como parte de la tercera edición de su Semana de la Gratitud, que ahora se llevará a cabo en el Museo Casa de Carranza del 16 al 20 de enero.
“Se trata de un ciclo de recitales de cámara para voz y piano, en los que se estarán interpretando ciclos completos de compositores como Beethoven, Strauss, Grieg, Berlioz, Ravel, Montsalvatge, Williams, Jobim, Villalobos y Guastavino, con tres cantantes por día martes, miércoles y jueves; el viernes habrá uno más con viola y piano de compositores mexicanos, con arreglos para viola, con la violista Maddy Nicolescu y el pianista Sergio Vázquez, todas a las 19:00 horas”, detalló la soprano sobre el ciclo.
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En entrevista sobre su proyecto de la Semana de la Gratitud, añadió que el sábado, en el cierre del festival, habrá una gala de ópera a las 13:00 horas con los participantes de una master class que ella estará impartiendo paralelamente a los recitales, procedentes de Ciudad de México, Monterrey, Sinaloa y Estados Unidos; y también en formato de cámara, más tarde ese día, un recital de rock latinoamericano.
“Queremos que el público tenga una paleta de colores variada y, sobre todo, acercar a distintos tipos de público, que no se vean estos ciclos de compositores como algo inaccesible, por eso decidí armar un festival a manera de experimentación, mezclando todos estos géneros, para que haya otro tipo de comunidad y entendimiento para la gente, que se acerque más”, agregó Muré, que está vez no cantará.
Expuso que la primera edición presencial del festival Ciclo de Ciclos forma parte de su Semana de la Gratitud, que estuvo haciendo en la pandemia en dos ediciones virtuales en 2021 y 2022, que consistía en impartir conferencias y clases magistrales vía Zoom gratuitas a cantantes mexicanos y extranjeros.
“Hice dos ediciones de manera virtual y ahora decidí hacer la Semana de la Gratitud de manera presencial y con esta intención de hacerlo presencial surge este festival Ciclo de Ciclos para promover otros talentos pero ya en contacto con la gente, de ahí nace”, detalló la soprano mexicana sobre la iniciativa que tiene como sede el Museo Casa de Carranza (Río Lerma 35, colonia Renacimiento).
Enivia Muré (Puebla, 1980) siempre ha apostado por la ópera mexicana y su desarrollo. Durante la pandemia, en septiembre de 2021 participó en una gala en el Palacio de Bellas Artes, a su regreso a México después de hacer carrera en Europa, y, en julio de 2022, estrenó en ese escenario Zorros chinos, de Lorena Orozco, basada en una obra de Emilio Carballido; un año antes había protagonizado Únicamente la verdad: la auténtica historia de Camelia la Texana, de Gabriela Ortiz.
En su festival, imparte la master class para 10 alumnos activos procedentes de EU, Monterrey, Puebla, Sinaloa, Ciudad de México, aunque puede haber oyentes, con cupo limitado a no más de 20 personas.
“He visto el desarrollo de muchos cantantes, que desde la Semana de la Gratitud decidieron prepararse más. Con mucho orgullo y satisfacción he visto cómo han crecido vocal y artísticamente. Más que una competencia, en esta iniciativa buscamos el lado humano del artista, donde quiere crecer, trabaja en equipo, unirse a proyectos productivos para ellos y su entorno, se les pedía que si recibían algo gratis, que ellos dieran algo a cambio en su entorno: una clase privada, etcétera”, explicó la cantante de ópera.
Los recitales son gratuitos, y también el cupo del auditorio del museo es limitado a 100 personas.
Sobre los cantantes y músicos que participan en el recital, precisó que se trata de 15 artistas: “Yo estoy como la anfitriona y organizadora de todo, no voy a cantar; más bien abro camino a los que están ahí. Todo es en torno a los artistas que he ido conociendo e impulsando a través de estos tres años con la Semana de la Gratitud. Sí hay una intención de formalizar el festival en algún momento y hacer algún tipo de institución para conseguir recursos porque es un trabajo titánico, que ahora es altruista.
“Sí hay una retribución que pido al público: que realizar un acto de gratitud en su en torno, con alguna persona que no sea habitual, desde invitarle un café a alguien en el restaurante donde estoy, ayudarle a alguien, algo que genere esta solidaridad en el ser humano, que anda por la vida sólo en lo nuestro”.
PCL