La serie de proyectos inmobiliarios que se planean en zonas patrimoniales del centro de Monterrey fueron visitadas por especialistas del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), junto a personal del Instituto de Antropología e Historia (INAH) Nuevo León, para documentar su impacto y otorgar los permisos con las recomendaciones.
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Durante la jornada se visitaron el desarrollo comercial en paseo comercial Morelos, el sitio donde se pretende levantar Vía Zócalo, así como Parque Fundidora, cuyo patrimonio se ve en riesgo por el proyecto Novus Fundidora.
En la visita estuvieron personal de la Dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble (DACPAI), que depende del INBAL.
Al tratarse de inmuebles considerados patrimonio moderno de la ciudad, es el INBAL quien emite las recomendaciones para su preservación. Sin embargo, esta dependencia no cuenta con una delegación en el estado.
Martha Ávalos Salazar, directora del centro INAH Nuevo León, indicó que se trabaja en coordinación con el INBAL en cada proyecto, aunque consideró "necesaria" su visita para documentar cada uno de los desarrollos.
"Era necesario que vinieran a conocer, de primera mano, todos los predios de tal manera que su visto bueno estuviera mayormente documentado", afirmó la directora del Centro INAH Nuevo León.
Al ubicarse en zonas consideradas históricas o patrimoniales del centro de Monterrey, cada proyecto debe cumplir con ciertos requisitos de conservación. Por ejemplo, Vía Zócalo pretende construir torres de 130 metros de altura entre las zonas declaradas de Barrio Antiguo y Santa Lucía.
De igual forma, Novus Fundidora levantará dos torres de departamentos en los límites del Parque Fundidora, considerado un museo de sitio de patrimonio industrial, además de competir en alturas con los altos hornos 1 y 3, declarados Patrimonio Artístico de la Nación.
Mientras que en paseo Morelos se construirá un centro comercial que colinda con el Banco Mercantil, catalogado por INAH, así como por el edificio Langstroth, de relevancia arquitectónica moderna.
En este último caso, tanto INBAL como el centro INAH Nuevo León, tendrán que autorizar y dar recomendaciones para la protección de ambos inmuebles, ante la construcción de un centro comercial.
"Lo que sigue es la aprobación de Bellas Artes del proyecto, y después nosotros daremos otra conjunta, porque los dos somos responsables y buscamos la protección del edificio Langstroth, de no tocar el Banco Mercantil y lo que aún queda de Casa Gris", agregó Ávalos.
Ambas instituciones, INBAL y el centro INAH Nuevo León, estarían por firman un convenio de colaboración para la protección del patrimonio moderno, del cual Monterrey tiene numerosos inmuebles por preservar.
"Se conserva Langstroth pero se integra al proyecto del centro comercial. Sería la primera vez que esto se va dar en Monterrey, si sale como lo estamos aprobando, con el apoyo de los desarrolladores, será un parteaguas", comentó Martha Ávalos.