Hacer una editorial popular en este país es adrenalina pura”. Así lo plantea Paco Ignacio Taibo II en su primer encuentro formal con representantes de los medios de comunicación, ante quienes confiesa que llegó a creer que era fácil hacerlo y “no lo es”.
“El aparato del Estado mexicano es un monstruo, concebido por monstruos, para hacer monstruosidades, sobre todo para no hacer lo que se tiene que hacer”.
Luego de que el viernes pasado fuera designado por la Junta de Gobierno del Fondo de Cultura Económica (FCE) como Gerente Editorial-Encargado de Despacho, en funciones de director, el escritor presentó algunos de sus planes, como poner al alcance de los ciudadanos una red de 120 o más librerías, “unificadas bajo el sello FCE-Educal, saneadas, reorganizadas, pensadas cada una de acuerdo al lugar en el que están ubicadas, para convertirlas en focos de expansión del fenómeno de la lectura”.
Servir a los lectores
Al adelantar que no se van a producir libros de arte ni por “compromisos absurdos, para luego llenar las bodegas”, advirtió que es mucho más fácil servir a los lectores que servir a las mentalidades burocráticas de hacer volúmenes de libros para “que se queden en las oficinas, adornando paredes: para eso, que vayan a La Lagunilla”.
Taibo II aseguró que en el Fondo no habrá censura ni exclusiones, “los gustos editoriales de este nuevo Fondo van a estar marcados por mis locuras y las del equipo que llega.
“Pero no vamos a excluir a nadie: democracia es servir a los lectores, no servirte a ti mismo, ni a tus gustos ni a tus intenciones y la propuesta es muy clara en ese sentido”, afirmó.
Personal
Durante la reunión, antes de hacer un recorrido por la lujosa oficina del director, en el séptimo piso del edificio sede ubicado en la Carretera Picacho-Ajusco, el narrador aseguró que no piensa dirigir el FCE desde una oficina, que lo más importante es estar en la calle, donde se pueda medir el pulso del lector.
Asimismo, adelantó que no habrá despidos masivos en el sector. A los eventuales que nos les renovó contrato, habrá que analizar el caso uno por uno. En un corto plazo se vendría para acá una parte del equipo de la Dirección General de Publicaciones (DGP): formalmente no somos lo mismo: son tres instituciones, pero nos reunimos todos los días para hacer actos conjuntos. En la Feria de Minería va a ser un solo stand, para ahorrar gastos; el Librobús de Educal va a llevar libros no solo de la DGP, sino del Fondo”.
Sobre el plan de publicaciones, apenas la mañana de este viernes se definieron los primeros 50 títulos que se irán a imprenta a fines de enero, entre ellos algunos pertenecientes a la colección Vientos del Pueblo, uno de los puntales de su programa editorial, como adelantó a MILENIO (19/01/2019).
Uno de los planes es impulsar ediciones de libros baratos, “muy baratos”, al tiempo de pactar con la industria editorial para que disminuya el precio de las publicaciones.
“Vientos nuevos soplan en este país y aquel que lo ignore más le valdría que dejara de hacerlo. Esto significa una nueva relación entre gobernantes y gobernados: a mí me toca ponerme al servicio de las grandes mayorías de lectores y de posibles lectores que hay en este país”.
El escritor reconoció que hay una serie de carencias, debilidades y problemas que impiden que la república de los lectores crezca, “pero que crezca en los niveles potenciales inmensos que puede tener”.
En ese sentido, “uno de los objetivos primordiales es hacer llegar el libro hasta las rancherías”, con lo que, por ejemplo, no se piensa desaparecer el Programa Tierra Adentro, “lo vamos a potenciar: lo que no puedes hacer es editar en Tierra Adentro a un escritor joven con mil ejemplares y luego no distribuirlo o no hacerle promoción, que es dejarlo morir antes de que llegue”.
“Las obras completas, las vamos a poner en digital: todas las bibliotecas de este país que tienen una sección de literatura mexicana o de historia de México van a recibir un ejemplar gratuito en formato digital. Es más, vamos a abrir una pequeña oficina para los investigadores, a fin de que también tengan acceso a estos materiales”.
Sueldo
“Desde hace muchos años, vivo de mis derechos de autor, no vine a hacer negocios al FCE”.
Empresa
“El Fondo de Cultura Económica era una mala editorial y una mala empresa”.
Contenido
“Algunas de las novelas que más me han gustado en la vida estarán en el FCE”.
Pérdidas
“Las filiales del FCE en el extranjero perdieron un millón 300 mil dólares en 2018”.
Librerías
“No vamos a cerrar librerías, vamos a hacer magia ante los recortes de personal”.
Coediciones
“Se apostará por una política de coediciones con la industria para sustituir importaciones".
Educal
“Educal hereda una deuda, pero también una red de librerías que puede ser maravillosa”.