El escritor Paco Ignacio Taibo II revelará las razones por las que es un hombre de izquierda en el libro Los alegres muchachos de la lucha de clases (Planeta) que presentará en el marco de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara (FIL) 2023.
En entrevista con MILENIO, el director del Fondo de Cultura Económica (FCE) habla de su autobiografía y asegura que el FCE se convirtió en una editorial popular y socialmente importante.
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—¿Tu nuevo libro es una autobiografía?
Sí, se llama Los alegres muchachos de la lucha de clases y es una especie de biografía del por qué soy de izquierda, desde los cinco años hasta el día de ayer. Cuento muchas anécdotas y aprovecho que voy a Guadalajara para presentarlo, espero que lo lean todos aquellos que creen que van a salir mencionados.
—¿Qué relatas en el libro?
Todo, por ejemplo, cuando nos tirotearon el 10 de junio, cuando el Sindicato Mexicano de Electricistas, yo andaba en la calle; cuento la creación de las ferias del libro de base, cuento la promoción de la lectura en huelgas convenciendo a los compañeros que leer es divertido en mitad de campamentos en la noche. (El libro) recorre mi vida, la vida de mi generación y un poco más.
Los alegres muchachos de la lucha de clases es la crónica de una generación de militantes de izquierda mexicanos; de sus derrotas, sus crisis, dudas, poemas favoritos, amores y divorcios y la manera en que un hombre de setenta años conversa con el presidente Andrés López Obrador sobre los posibles futuros de los libros en México. Se presenta el domingo 26 de noviembre a las 20:00 horas en Expo Guadalajara.
—¿Qué tan importante es para el FCE ir a FIL?
Creo que la FIL ha logrado consolidar a lo largo de los años una relación con los lectores en Guadalajara muy buena. Más allá de que hay cosas que siguen sin gustarme, por ejemplo, que no tiene una política de precios, de saldos y de oferta de libros baratos para la población. Al margen de cosas que siguen sin gustarme, creo que tiene una presencia de públicos muy potente, consolidada y para el FCE es importante abrir esta puerta. Le echamos ganas por eso y tratamos de que la representación del fondo, tanto en el espacio físico, el stand, como la presencia de novedades y autores, sea a la altura de un público muy amplio y muy generoso.
—¿Crees que la política debería quedarse fuera de la FIL?
No, no, la política está dentro de la vida, no puedes excluirla. Por lo tanto, bienvenida con la mayor seriedad posible pero no es ese el problema. El problema es que la FIL hacía política de derecha, colega, no que hiciera política .
—Como lector y escritor, ¿cómo te gustaría que fuera la FIL Guadalajara?
Que la FIL fuera una feria más democrática, que no cobrara la entrada, qué ofreciera más ofertas de libros baratos para público que no tiene recursos económicos Esas cosas me gustarían. Lo demás, dejemos que la lucha social entre en juego y que nos miremos gacho unos a otros y digamos lo que pensamos unos de otros… ni modo. A ver, ¿hay que tenerle miedo al debate social y al debate político? no, hombre, no. Lo que hay que tener es miedo a la ausencia de debate.
—Dices que este año han ido a todas las ferias en el país
En México vamos a todas, son más de cien ferias y en ciudades de cincuenta mil habitantes. Decidimos no ir a Frankfurt porque no tenemos libros para vender, pero es otro tema. Sin embargo vamos a Bolonia, porque sí hay productos del FCE que pueden interesar en el mercado europeo y a las ferias de América Latina. Estamos cubriendo prácticamente todo el panorama de ferias en idioma español y en España vamos a la feria de Murcia.
—¿Tienes un proyecto de ferias?
Claro, sin duda, y de una nueva red de distribución pues no basta para el fondo y eso que tenemos una potente red de librerías. Hay que buscar nuevos caminos de distribución y estamos probando un montón de cosas diferentes.
—El problema, como lo has dicho, es el precio de los libros.
Te puedo apostar desde ahora que, en el stand del FCE en Guadalajara, si compras diez libros y comparas con los de las otras grandes editoriales, el nuestro es un tercio más barato o la mitad más barato de nuestros libros. No puede ser que un adolescente llegue y se rasque los bolsillos hasta sacar petróleo de sus bolsillos porque no le llega para comprar un libro de lectura, ya no hablemos de un libro asociado a su educación, donde los precios se elevan. Una novela no te puede costar más que tres tortas.
—¿Qué presentará el FCE en la FIL?
El libro de Pedro Salmerón Diez batallas que cambiaron México. Va a plantear un tema de cosas muy conocidas pero contadas de una manera diferente. Un libro de cuentos de Luis Brito, el venezolano, el mejor cuentista que tenemos en el panorama latinoamericano; reunió los mejores cuentos que ha escrito a lo largo de toda su vida y lo produjimos en Colombia. Va estar el Fisgón y Pancho Hinojosa, que son peligrosos, tienen un impacto enorme entre los lectores juveniles. Vamos a presentar un libro de Elia Barceló de la colección Vientos del Pueblo, etcétera. Si revisas un poco la lista hay de todo, pero el nivel de calidad es alto de autores que tienen impacto.
—Como funcionario, ¿te sientes contento con lo que has logrado hasta ahora frente al FCE?
Muy contento. Todavía no ha llegado la hora del balance pero sí podemos empezar a sumar puedo decir que hemos vuelto del fondo una editorial popular, que no lo era. Era una editorial con presencia en el mundo estudiantil y académico. Resolvía el problema de los textos para los estudiantes de enseñanza media, enseñanza superior, para los especialistas, pero no tenía un espacio popular y con colecciones como Vientos del Pueblo, las nuevas redes de distribución, los tendidos que hemos inventado en mitad de la calle y con la presencia en ferias. Hemos vuelto al fondo un editorial socialmente importante que impacta al conjunto de la sociedad. Hemos regalado millones de libros, pero también hemos vendido millones de libros debajo de los veinte pesos y esto se siente cuando llegas a una comunidad perdida en la Sierra de Puebla, Oaxaca o en el desierto de Sonora, encuentras unos ecos que el FCE jamás tuvo.
—¿Te preocupan los números del fondo?
No, yo creo que es un problema de equilibrio. Tienes que estar cuidando la parte empresarial, tienes que estar cuidando la parte social y tienes que estar cuidando en general la política del libro. Depende de la semana, del día y del momento, donde tus obsesiones son financieras o literarias, donde tus obsesiones son decisiones clav para la distribución.
PCL