Tradición de taller Grabalia se mantiene en la Casa de Cantera

El artista Alfredo Cortés se enfoca en la enseñanza del grabado, dibujo natural y de figura humana donde sesionan los martes, miércoles, jueves y sábados.

En el taller de figura humana se trabaja con modelo en vivo lo que convierte la clase en una especie de gimnasio mental. (Cortesía)
Editorial Milenio
Torreón, Coahuila /

Desde Torreón, Coahuila, con una formación profesional orientada a las ciencias exactas, el grabador y artista Alfredo Cortés ha mantenido desde hace una década una oferta cultural rica en Grabalia, que con tres talleres ha permitido el acercamiento a niños, jóvenes y adultos, algunos de ellos con condición autista.

En estos talleres se enfoca en la enseñanza del grabado, el dibujo natural y de figura humana donde los martes, miércoles, jueves y sábados los grupos sesionan en Casa de Cantera, sin duda resultado de un ejercicio exitoso que permanece en las oficinas del Instituto Municipal de Cultura y Educación (IMCE).

“Los talleres tienen aproximadamente diez años. Desde un principio empecé en Casa del Artista, que estuvo antes en el bulevar Independencia con el padrinazgo de Pedro Luis Martín Bringas. De ahí le dan en administración o comodato el espacio en la Casa de la Colón, y comenzamos a trabajar antes de que iniciaran la gentrificación del espacio, estaba solo aquí”, recordó Alfredo Cortés.

De a poco los artistas que ocuparon la casona ubicada en la avenida Juárez y la calzada Colón fueron acreditando el sitio con el nombre de “Cacto, Casa del Artista”, generando una dinámica de trabajo en torno a las artes plásticas con talleres de grabado, dibujo y pintura, sin descartar la comercialización de los productos de otros artistas en mercados y exposiciones.

“Fue un tiempo de trabajar, trabajar y trabajar y en Grabalia hicimos aproximadamente cuatro exposiciones juntando los trabajos de los alumnos; siempre fue una administración donde nos prestaban el lugar pero nunca recibimos apoyo gubernamental porque aunque se buscó nunca se dio”.

OTRA ÉPOCA

Alfredo explicó que quizá eso se debió a que por mayo del año 2007 la violencia se desató en la ciudad, situación que cada año se volvió más complicada y que hizo pensar que sería un punto sin retorno inmediato. A pesar de ello los artistas continuaron sus labores, ofreciendo sus talleres tomando ciertas precauciones hasta finales de 2013.

“Me concentré en trabajar y tomar algún tipo de precaución como el proteger los ventanales y que no se viera para adentro, mantener cerrado y no salir tan tarde, lo básico. Afortunadamente nunca nos tocó un incidente y aún así crecieron los grupos porque en el edificio del Independencia empecé con tres personas y fue creciendo”.

De acuerdo al maestro, en el primer taller de referencia se realiza el dibujo académico y las clases inician desde cero con los asistentes analizando lo que son los tonos, degradados, geometría descriptiva y perspectiva, llevando a los alumnos por una ruta donde se normalizan conceptos y la conversación pensando en que deben entenderse.

En el taller de figura humana se trabaja con modelo en vivo lo que convierte la clase en una especie de gimnasio mental. Alfredo Cortés asegura que se hace ejercicio reforzando la memoria muscular al observar la imagen y repetirla hasta afinar el trabajo.

Para ello el maestro se vale del libro “La manera natural de dibujar” de Kimon Nicolaides, y “Dibujando con el lado derecho del cerebro” de Betty Edwards, lo que hace para los niños y adolescentes la clase aún más interesante pues abordan estrategias para enfrentar la página blanca cada semana.

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