El pueblo mágico de Talpa de Allende está enclavado en la sierra de Jalisco y es muy conocido por ser un destino religioso, pero además, Talpa es un pueblo donde las tradiciones palpitan en cada rincón: desde la devoción a la Virgen hasta sus peculiares artesanías elaboradas de chilte, la savia del árbol de chicozapote.
Visitar Talpa es caminar por sus calles empedradas, probar sus dulces típicos y, sobre todo, conocer a sus artesanas como Brenda, cuyas manos transforman el chilte en artesanías coloridas.
A las 7 de la mañana, cuando el Mercado Municipal de Talpa de Allende comienza a respirar, Brenda ya está en su puesto, el primero del lado derecho, modelando la savia que será transformada en arte.
“La tradición de hacer chilte es algo bonito que nace de la creatividad y ayuda a preservar la identidad de Talpa”, señaló Brenda, mientras sus manos expertas moldean el chilte y lo convierten en una figura de colección.
Artesanías de chilte, tradición de generación en generación
Ella es guardiana de una tradición centenaria: la elaboración de artesanías de chilte, un oficio que heredó de su madre, María Ortiz Anaya, y que hoy busca transmitir a sus hijas.
La popularización del chilte se debe al trabajo incansable de los pobladores de Talpa como la propia María, quien por décadas cautivó a peregrinos y turistas que visitaban Talpa para venerar a la Virgen, especialmente durante la Ruta del Peregrino en los meses de marzo y abril
Desde el año 2004, su hija Brenda fue quien tomó la responsabilidad de mantener viva esta práctica, iniciando su aprendizaje a los 12 años. Hoy, sus manos expertas dan forma a piezas que son testimonio de una tradición familiar y comunitaria.
El chilte es un producto natural que se extrae del árbol de chicozapote (Manilkara zapota). Su savia, conocida como “chicle natural", se recolecta y se solidifica en tortas que, tras ser teñidas con pigmentos naturales, se moldean para crear coloridas figuras como sombreros, canastas, flores y representaciones de la flora y fauna local.
Este arte, que fusiona creatividad y tradición, es único de la región y refleja la identidad cultural de Talpa De Allende en Jalisco.
Las artesanías de chilte son tan variadas como su valor: desde pequeñas figuras de 25 pesos hasta piezas elaboradas que alcanzan los 200 pesos.
Sin embargo, su verdadero precio está en la historia que contienen. La temporada alta de ventas coincide con Semana Santa, romerías y la Ruta del Peregrino, cuando miles de visitantes llegan al centro de Talpa de Allende y encuentran en el puesto de Brenda un símbolo de resistencia cultural.
¿Dónde se ubica Talpa de Allende?
Talpa está a tres horas y media de Guadalajara, cuando lo visites no te pierdas el Mercado Municipal en la mañana, donde artesanas como Brenda trabajan frente a los curiosos.
En Semana Santa muchos fieles caminan la Ruta del Peregrino, que no solo es un camino espiritual, sino una ventana a la artesanía local. La calidez de su gente, siempre dispuesta a compartir historias como la del chilte.
Ir a Talpa de Allende es descubrir su riqueza cultural y hasta puedes llevarte un pedazo de su esencia en forma de artesanía de chilte que se convierte en legado milenario.
Conoce el origen de las artesanías de chilte
Proveniente del árbol de chicozapote: su savia puede usarse para artesanías y es históricamente la base del chicle natural.
Los tintes naturales provienen de plantas, flores y minerales locales, lo que hace de cada pieza una obra ecológica y única.
Trabajar el chilte requiere paciencia y destreza: la savia debe manejarse en su punto exacto de consistencia para ser moldeada.
OV