La tradición de poner el pino navideño y el nacimiento de Navidad, perdura a pesar de la difícil situación que se ha presentado a nueve meses de la pandemia de coronavirus.
Para Susana Gabriela, comerciante del mercado 18 de Marzo de Ciudad Madero, las festividades de la temporada decembrina no solo representa sacar de sus bodegas aquellas figuras hechas a base de yeso, arcilla, madera o metal, mismas que son vendidas a las personas para que adornen sus hogares.
La microempresaria explicó que tanto ella como su familia se han encargado de conservar las tradiciones navideñas por más de 15 años, cuando en el mes de diciembre del 2005, decidieron adornar el negocio, con productos alusivos a la Navidad.
“Ya han pasado 15 años desde que la familia y tu servidora nos dispusimos a ofrecer los productos navideños, nos ha ido bien, ya somos reconocidos por nuestros clientes quienes año tras años acuden por sus figuritas con la cual adornarán sus hogares”.
Fue desde ese instante cuando los clientes al pasar frente al local número 15 a un costado de una tienda de desechables, se acercaron a preguntarle los costos, se percataron que los precios eran bajos además de que la calidad de los productos eran de primera.
“Ya tenemos clientes cautivos, desde aquellos que acuden por el heno o paile que llegan a poner en la base del pino navideño, así como aquellos que buscan reemplazar algunas figuras del nacimiento que se rompieron en las cajas en donde las guardaron”.
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Gabriela agregó que ya han pasado 15 años, y no se deja de sorprender al ver que las familias no dejan de comprar los accesorios para adornar el pino navideño y para renovar las figuras del nacimiento, que completo llega a costar desde 350 hasta los 800 pesos.
“Los clientes buscan desde la sagrada familia para pedir la posada, los nacimientos completos que tienen a Jesús, María y José, el arcángel, el diablo, la vaca, el buey, pastorcillos, los tres reyes magos, entre otros más que embellecen los hogares maderenses”.
Mencionó que desde que se presentó la contingencia sanitaria causada por el covid-19, la situación se ha vuelto algo difícil para los comerciantes, sin embargo la fe les ha dado fuerza para continuar luchando por mantener sus puertas abiertas y preservar las tradiciones de la venta de nacimientos y el niño Jesús.
“Se ha vuelto difícil llevar el sustento a la familia, los comerciantes desde muy temprana hora salimos a trabajar al mercado 18 de Marzo de Ciudad Madero, en donde por fortuna nuestros clientes ya nos esperan”.
La amante de las tradiciones navideñas reconoció que le gusta demasiado ver como niños, adultos y ancianos al ver sus figuritas del nacimiento como del Niño Jesús, se les iluminan los ojos y empiezan a comentar en voz alta que se verían hermosos en sus casas, motivo que la fortalece para continuar manteniendo estas tradiciones.