Con 81 años a cuestas, en buena condición física y con la tesitura de voz “sonora y clara” que le ha caracterizado, el tenor español Plácido Domingo (Madrid, 1941) vuelve a los escenarios mexicanos para reponer los dos conciertos programados el pasado enero, que no pudieron realizarse por el alto índice de contagios de covid que en ese momento había en el país.
Su gira incluye una presentación en Ciudad de México y otra en Monterrey, en la Arena Ciudad de México, acompañado en ambas por la soprano regiomontana Eugenia Garza, el tenor sonorense Arturo Chacón Cruz y la Orquesta Filarmónica del Desierto de Coahuila, en esta ocasión bajo la dirección de la prestigiosa batuta de Eugene Kohn.
- Te recomendamos Casa de 'El Indio' Fernández, la mejor obra del arquitecto mexicano Manuel Parra Cultura
El programa contempla la interpretación por parte del tenor de obra de Giuseppe Verdi; sobre el compositor, Domingo ha dicho en repetidas ocasiones que el autor italiano ha sido el pilar de su carrera. “Su música es para mí el auténtico ‘megabelcanto’. Sus violonchelos me descubrieron la tristeza y el dolor”. Otro clásico de la ópera que estará presente en el concierto es Georges Bizet, junto con Chacón Cruz interpretarán un dueto de Los pescadores de perlas, con el que celebran la amistad.
El cantante sonorense se siente honrado por compartir el escenario con quien durante más de 20 años ha sido su mentor y a quien considera “como un padre”. Chacón es uno de los cantantes jóvenes con quien Domingo más ha trabajado, estima que ha cantado a su lado aproximadamente 100 presentaciones, “es un honor que tenga la confianza para invitarme a acompañarlo no solo en México, recientemente hemos trabajado juntos en Francia, en Italia, en Croacia y en Hungría, entre otros países”.
Después de colaborar durante meses con el artista español, Arturo Chacón asegura que el también director de orquesta se encuentra en óptimas condiciones: “está muy bien, muy fuerte y su voz es maravillosa, como siempre. Ha tenido una agenda muy ocupada. Estuvimos en París. Me dirigió en Palermo y cantamos juntos Simon Boccanegra en el Teatro Massimo de Palermo, también hicimos un concierto de zarzuela, donde él dirigió y yo canté”.
“Si me detengo, me oxido”
La última vez que el artista madrileño se presentó en México fue en Guadalajara, en 2019, en el concierto “Plácido en el alma”, en el que participaron cantantes como Alejandro Fernández, Juanes y Andrés Calamaro, e incluso el ganador del Benois de la Danse, el bailarín Isaac Hernández.
Meses después de ese homenaje en la capital tapatía, vinieron los tiempos difíciles para el también productor, al hacerse públicas las acusaciones de acoso sexual en su contra, que derivarían en una ola de cancelaciones de contratos en instituciones como la Ópera de San Francisco, la Ópera del Met de Nueva York y la Filarmónica de Filadelfia, lo que finalmente lo llevó a su dimisión como director de la Ópera de Los Ángeles y al rechazo en muchos de los escenarios operísticos internacionales.
Aunque sus detractores auguraron el fin de su carrera y de la leyenda que había construido, a lo largo de este periodo el tenor madrileño ha contado con acérrimos defensores y un público que ha demostrado su fidelidad a toda costa.
Así, ni los escándalos de índole sexual, ni su edad, ni haberse contagiado de covid en 2020 han logrado detener a quien para muchos críticos es “el mejor tenor de nuestros tiempos”. Domingo parece haberse recuperado de esos golpes y seguir fiel a su lema “If I rest, I rust” (“Si me detengo, me oxido”). Llega a México cumpliendo con un intenso calendario de actuaciones en las que ha sido manifiesto el cariño del público.
“Las filas afuera de los teatros para tomarse una foto con él o saludarlo son enormes. En noviembre del año pasado, estuvimos en Moscú —antes de que estallara la guerra— para presentar La Traviata. Hacía un frío espeluznante, pero aun así había cientos de personas esperándolo para felicitarlo, para pedirle un autógrafo, para darle las gracias”, asegura Chacón, quien añade que el cariño del público por Domingo ha crecido y lo atribuye, en gran medida, a que “cuando sube al escenario canta como si fuera la última función de su vida, lo entrega todo y el público lo siente”.
El artista español, que siempre ha mantenido fuertes vínculos con México
—“adora México, es más mexicano que muchos”, dice Chacón—, afirma en un video publicado en sus redes sociales que espera con ilusión el reencuentro con sus seguidores mexicanos.
PCL