Tin Tan regresa a su vecindad convertida en museo

El Museo Kaluz presenta la exposición 'Tan Tin Tan. Un mexicano del siglo XXI'.

Foto: Octavio Hoyos
Carlos Sánchez Morán
Ciudad de México /

Fue hasta hace tres años que oficialmente se comprobó que Tin Tan había nacido en el número 85 de la avenida Hombres Ilustres cuando una fan argentina de quince años rastreó el acta de nacimiento de Germán Valdés y la hizo llegar a su hija Rosalía. Ese sitio, entonces una vecindad y hoy el Museo Kaluz, alberga la exposición Tan Tin Tan. Un mexicano del siglo XXI.

"Aquí nacieron los primero cuatro hermanos de la familia", destaca el cocurador de la muestra, Juan José Soto, quien hace dupla con Marco Barrera Bassols. Luego no hay claridad del alumbramiento de los otros integrantes por el viaje a Veracruz y finalmente a Ciudad Juárez.

No se trata de un recorrido informativo sobre la vida del entrañable cómico, sino un hilado de ambientes que recrea la personalidad del artista multifacético y que funde a Germán Valdés con su personaje: un disruptor, al final, el eterno pachuco.

En sus orígenes encontramos el primero de seis polos, "La íntima impronta de Germán", donde se puede apreciar el acta de nacimiento y sus pasaportes, así como motivos de su tiempo como una foto de la Carpa Noris, incendiada en el filme Soy charro de Levita.

El viaje continúa con "Origen disonante y destino melódico", donde se hallan los elementos que construyen al personaje, desde el movimiento pachuco, junto con el spanglish, las grandes bandas y los demás cómicos de la época. Resalta ahí uno de los trajes holgados que usaban los jóvenes chicanos a finales de los años 30 del siglo pasado para distinguirse y parodiar al establishment.

Foto: Octavio Hoyos

La leyenda de Tin Tan comienza de la mano del Paco Miller, a finales de 1943, cuando lo reclutó de emergencia y tras presenciar el programa que conducía, El barco de la ilusión. La presentación en el teatro Alameda de Guadalajara resultó apoteósica y su posterior triunfo en Ciudad de México marcaron su ruta al estrellato.

"No entendemos lo que dice, pero qué maravilloso hombre, comentaban en el público", recuerda Miller en una entrevista televisiva. De esa parte se ocupa El tercer polo, "El argonauta del humor", donde se pueden apreciar fotos de sus presentaciones y hasta la guitarra y el ukulele que usaba en sus presentaciones.

El descaro de Tin Tan fue uno de sus mayores atractivos, tanto para su lenguaje, su slang, como para la crítica al cine nacional ("este es hijo de Pedro infante", responde sobre Tun Tun en Mátenme porque me muero) y al gobierno ("No me estiren, que no soy presupuesto", reclama en La marca del Zorrillo).

En el polo "Un humor disruptivo" se habla sobre esa chispa que imprimía el trompudo a cada una de sus actuaciones y que lo llevó a granjearse enemistades, como la de José Vasconcelos y Salvador Novo, de quien luego se hiciera gran amigo. El dibujante y cómico Ernesto García Cabral, acérrimo crítico del Rey del barrio, firma la pipa de la paz con una entrevista a doble plana en Claridades, cuyo texto está ahí expuesto.

Otro de los grandes rasgos de Germán Valdés era su apego a familiares y amigos. "Tin Tan era un comediante que trabajaba desde lo colectivo, a diferencia de Cantinflas, que era un personaje totalmente unipersonal. Tin Tan sólo era posible a través de los demás, que desde luego eran sus hermanos y Vitola, Tun Tun, Peralvillo", señala el curador Juan José Soto sobre el polo "Tin Tan y su flota".

Desde luego, "Marcelo era mi mero carnal del alma (su pérdida) es como si me hubieran arrancado un brazo, o una pierna”, dijo el pachuco a la muerte de su amigo.

Foto: Octavio Hoyos

Para cerrar la exposición se retoma el nombre del programa de la XEJ Radio, en Ciudad Juárez, donde un muchacho conocido como La Chiva hacía reír a cuanto lo escuchaba. En "El barco de las ilusiones" se habla de la última etapa de Tin Tan y de sus gustos personales, como el mar, su amor por Acapulco, los puros y los Cadillacs, así como un reclamo por nunca haber recibido un premio.

Tin Tan zarpó en el Tintavento y nos dejó un legado vivo que hoy retoma Museo Kaluz del 6 de agosto al 27 de noviembre con acceso "de a grapa", indica el programa, y con opción de hacer recorridos, karaoke y "wachear unas movies" en su pequeña sala de cine.


hc

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.