Tlalpujahua prepara la 19 Feria de la Esfera navideña

La fabricación, en la que las manos y la boca son las principales herramientas, tiene un arraigo de 60 años en la comunidad.

El pueblo mágico se halla entre los primeros lugares en Latinoamérica con la mayor producción de vidrio soplado.
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La comercialización de las esferas elaboradas en Tlalpujahua, uno de los pueblos mágicos de Michoacán, no solo abarca el territorio nacional: Canadá, Estados Unidos, así como países de Europa, también son parte de la lista de los sitios que valoran el proceso artesanal de los adornos navideños en vidrio soplado.

Pero que las esferas del municipio michoacano hayan adornado “hace tres años un árbol de Navidad del Vaticano —gracias a que uno de nuestros productores logró llevarlas— es, sin duda, una gran hazaña que respalda que nuestras artesanías son de calidad internacional”, señala Eduardo Salazar, promotor turístico de Tlalpujahua.

En entrevista con MILENIO, recuerda que la técnica de fabricación, en la que las manos y la boca son las principales herramientas, tiene un arraigo de alrededor de 60 años en la comunidad, la cual se ha favorecido tanto en lo laboral como en lo económico; sin embargo, hace apenas 19 años los artesanos y el gobierno formalizaron una feria donde se reúne el trabajo de los productores.

Es así que del 29 de septiembre al 16 de diciembre se llevará a cabo la 19 edición de la Feria de la Esfera de Tlalpujahua, “en la que participarán alrededor de 420 expositores que generalmente tienen sus talleres o centros de trabajo en sus hogares: venir es descubrir gran calidad del producto, significa apoyar la labor artesanal de los trabajadores y también sirve para disfrutar las diversas opciones turísticas que el municipio ofrece”, destaca Salazar.

El promotor turístico detalla que la producción de esferas del año pasado fue de entre 35 y 40 millones, además de que el poblado recibió a 400 mil visitantes nacionales y extranjeros: “Números que este año se espera superar”.

El pueblo mágico michoacano se encuentra entre los primeros lugares en Latinoamérica con la mayor producción de vidrio soplado, situación que beneficia a sus habitantes y en especial a los fabricantes de esferas: “La feria es una de nuestras principales fuentes de empleo, así como una de las actividades con gran derrama económica. Son alrededor de mil 500 a mil 700 empleos directos o indirectos para la producción de esferas, que se ve proyectado en la ocupación hotelera y en diversos comercios”.

Piezas tradicionales, de frutas y hasta de personajes de películas animadas se podrán adquirir en la feria a precios que van de los 4 hasta los 120 pesos por pieza, ya que depende del tamaño, la decoración o los detalles del diseño y la elaboración.

Además de la venta de las esferas, durante la realización de la feria también se presentarán obras de teatro, pastorelas y danzas, así como actividades gastronómicas: platillos elaborados con cabeza de res o pan de pucha sobresalen entre las opciones.

“En la visita a Tlalpujahua invitamos a que conozcan el Santuario de Nuestra Señora del Carmen, el Museo Mina Las Dos Estrellas, el Convento de San Francisco, la casa natal de Ignacio López Rayón y la Presa Brockman, en donde se pueden realizar actividades ecoturísticas”, agrega el funcionario.

Sin competencia

Sobre los productos chinos, Salazar señala que no hay mayor afectación, ya que lo elaborado en Tlalpujahua es artesanal, “lo que se vuelve atractivo para los consumidores: quien va a Tlalpujahua, en el momento que sale de su ciudad, sabe que se encontrará con una esfera hecha a mano por artesanos, las otras producciones cuentan con otro tipo de calidad”.

En cuanto a los retos, dice que “seguir innovando en estilo y diseño para que la gente cada año encuentre algo nuevo, tener clientes de otros países, contar con un muestrario y estar actualizándose para producir cosas nuevas” son algunos de los rubros a seguir.

La feria, que se desarrollará hasta el 16 de diciembre, solo es el fin de un ciclo que se renueva después de aproximadamente 20 días de descanso de los artesanos, pues su trabajo y producción comenzarán para prepararse para el año siguiente: “Se alistan para realizar y ofrecer nuevos modelos, pero siempre respetando el proceso cien por ciento artesanal”, concluye Salazar.

  • Viridiana Contreras
  • viridiana.contreras@milenio.com
  • Reportera y coeditora. Licencia en Comunicación y Periodismo en la Facultad de Estudios Superiores Aragón (UNAM). Doce años en el periodismo cultural.

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