La exposición Sueños que rugen / Roaring Dreams nos invita a reflexionar sobre la tensión entre los desafíos del presente y la esperanza resiliente que impulsa nuestros sueños hacia el futuro.
Curada con maestría por Tobias Ross-Southall, esta muestra reúne a 14 artistas provenientes de ciudades tan diversas como Ciudad de México, Los Ángeles y Londres, que exploran de manera vibrante los temas de aspiración, caos y melancolía.
“El título refleja la tensión entre los retos del mundo y la esperanza resiliente que nos impulsa. Resalta la introspección para descubrir nuestras ambiciones más profundas y la pasión inquebrantable para perseguirlas plenamente”, dice Ross-Southall, curador londinense radicado en México.
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“La muestra sigue explorando tensiones entre pasado, presente y futuro, enfocándose esta vez en la experiencia humana de soñar. Espero que la exposición inspire conversaciones sobre los desafíos de la vida y fomente la autorreflexión”.
El curador seleccionó a los 14 artistas por su capacidad de ofrecer perspectivas frescas y resonar profundamente con el público. Aunque provienen de geografías distintas, sus obras forman una narrativa cohesiva y provocativa.
Algunos, como Rafael Uriegas de Cholula, Puebla, nos transportan a paisajes oníricos con grabados llenos de romanticismo, mientras que otros, como Hayden Kays, de Londres, añaden un toque satírico al cuestionar las creencias en torno a la fe y el caos.
Jack Lewis, desde Los Ángeles, retrata la migración y la memoria colectiva a través de un grupo de personas navegando paisajes inciertos.
Acto de resistencia
Artistas como Arturo Dib conectan sus obras con la historia mesoamericana al usar obsidiana, un material cargado de significado histórico, para explorar temas de identidad y resistencia.
“El uso de obsidiana en esta pieza conecta las luchas históricas con las aspiraciones futuras, incorporando tanto el legado cultural como las realidades contemporáneas que enfrenta este material y las comunidades que lo trabajan. En un contexto donde el tráfico ilegal de obsidiana a China para maquilar falsas artesanías prehispánicas ha afectado gravemente a los artesanos locales, particularmente a los de Teotihuacán, esta obra surge como un acto de resistencia y colaboración”, compartió Dib acerca de su pieza titulada Palo de Lluvia 3.
“La pieza, diseñada en forma de una tableta que evoca las herramientas contemporáneas de conectividad, refleja cómo la obsidiana puede ser un medio para repensar y reconfigurar nuestras nociones de identidad y comunidad. Al mismo tiempo, su función como palo de lluvia rescata una práctica ancestral, simbolizando un llamado a tiempos mejores y una conexión con las raíces espirituales de este material”.
Espacio cercano
La exposición se articula en torno a la tensión entre la aspiración y la realidad. Gerardo Coyac captura este concepto a través de monotipos expresivos que muestran a dos perros en un momento ambiguo, reflejando la coexistencia del caos y la melancolía. Tori Pounds, desde Londres, transmite la misma temática mediante figuras nebulosas y tonos azules que evocan una turbulencia emocional suspendida en un paisaje onírico.
El curador seleccionó el bar de vinos NIV como escenario para Sueños que rugen, un espacio relajado que fomenta la interacción libre con el arte, alejándose de las restricciones típicas de las galerías tradicionales. Este enfoque busca generar un ambiente social y accesible donde las obras puedan ser apreciadas en un contexto más cercano y conversacional.
Entre las piezas que más resonaron durante la curaduría se encuentra la obra de Jordi Alós, un plato de ostras con ojos caricaturescos que aporta un toque de humor ligero al conjunto. Asimismo, Matilda Rose explora el impacto de los sueños al transformar lugares y objetos familiares en contextos nuevos y desconcertantes.
El curador también destaca la colaboración con Esteban Fuentes De Maria, un artista poblano cuya práctica artística combina el surrealismo con un realismo vívido, evocando un imaginario atemporal que invita a los espectadores a explorar la intersección entre realidad e imaginación.
Plataforma vibrante
El título Sueños que rugen surge de la dualidad entre la introspección tranquila y la pasión desenfrenada para perseguir nuestras metas. La exposición refleja esta tensión universal a través de temas como el erotismo, la religión y el futuro, ofreciendo un espejo provocador de la condición humana.
Con planes futuros de expandir su serie de exposiciones Post Human a nivel global, el curador busca continuar explorando la creatividad contemporánea como un medio para generar cambio, positividad y comunidad. Sueños que rugen es, sin duda, una plataforma vibrante que deja una marca indeleble en quienes la visitan, invitándolos a reflexionar sobre sus propios sueños en tiempos de incertidumbre.
La exposición Sueños que Rugen inaugura el 5 de febrero a las 6 p.m.
Estará abierta hasta el 7 de marzo en Niv Bar, Atlixco 132, Hipódromo Condesa.
Los artistas que participan son Jordi Alós, Gerardo Coyac, Francisco Diego, Arturo Dib, Esteban Fuentes De María, Hayden Kays, Jack Lewis, Sofia Lucarelli, Dennis Miranda Zamorano, Tori Pounds, Matilda Rose, Tobias Ross-Southall, Sofia Tormenta y Rafael Uriegas.