Powerpaola: “La bicicleta representa la libertad, independencia y felicidad”

La autora ecuatoriana se mueve sobre dos ruedas en “Todas las bicicletas que tuve”, las que se ligan con historias personales, y que de manera reciente presentó en Monterrey

La autora ecuatoriana Powerpaola. Foto: Especial
Israel Morales
Monterrey /

Nadie detiene el andar sobre dos ruedas, que facilita el desplazamiento, pero también la sensación de libertad e independencia. Powerpaola lleva esas ideas a su obra gráfica “Todas las bicicletas que tuve” (Sexto Piso), que son las historias que liga a su andar entre pedaleadas y la vida misma. De esta obra nos platica la autora nacida en Ecuador, y que creció en Colombia, quien de manera reciente se paseó por Monterrey.

¿Dónde nace “Todas las bicicletas que tuve”?

Nació de una conversación con una amiga que me contó que nunca había andado en bicicleta. Fue para mí una sorpresa, como que dije yo no podría imaginarme una vida sin haber andado en bici, o sin tener esta posibilidad de independencia de poder trasladarme hacia donde yo quiera. Así fue como el primer empujón para querer contar la historia de “Todas las bicicletas que tuve”.

Que hay de todo con tus bicicletas, incluso empieza con un robo…

La bici que justo la había mandado arreglar y estaba perfecta, la dejé en el balcón y me la robaron. Yo venía con la idea de querer contar estas historias. Me empezaron a pasar cosas con mis propias bicicletas y cada historia me parece que movía algo.

¿La consideras una obra autobiográfica?

Lo que estoy pensando últimamente es que me aprovecho del material de mi vida para poder contar historias, como que no me interesa contar la historias 100 por ciento reales tal como sucedieron, sino como aprovecharme de ciertas anécdotas y poder ir al presente, del presente al pasado, y luego volver al presente. Como que me estoy permitiendo experimentar con la propia vida para contar historias.


Lo interesante y lo que pasa cuando se trabaja con lo autobiográfico es que se empiezan a recordar cosas que tal vez las había borrado de la memoria y como si prendiera una antena para estar más alerta y atenta a todo lo que pasa alrededor, y que también te está hablando sobre esas ideas que tienes o de esa historia que quieres contar.

¿Cómo trabajaste la parte vital de las imágenes?

Como que empieza a cocinarse algo por dentro y comienzas a trabajar sin darte cuenta y se te aparecen imágenes e historias. Como que yo sí relaciono el dibujo y el texto con estar atento y con observar, que tiene algo meditativo, el poder escribir y dibujar y estar atento de donde uno está presente.

¿Qué significa la bicicleta en tu vida y qué representa de manera metafórica, es algo así como recorrer la vida?

Me gusta lo de recorrer la vida. Hay algo que aparece ahora que estoy presentando el libro, y es como si aparecieran más metáforas, más ideas de esa primera idea que tuve, que para mí la bicicleta podría representar la independencia o la libertad o la felicidad, y cuando la gente lee el libro y se me acerca y me dicen sus propias versiones de todos esos símbolos que hay en la obra, siento que amplían ese inconsciente mío y se vuelve un inconsciente más colectivo. Como que me doy cuenta que hay algo que resuena con cada lector.

Y es que me interesa experimentar mi propio cuerpo como una herramienta para poder desplazarme hacia donde quiero ir y la bicicleta es una extensión de una misma. Y pues tiene tantas metáforas y es un invento tan extraordinario, como creo desde que se inventó no se ha parado de crear bicicletas y maneras de hacer bicicletas.

¿Socialmente cómo ves los accidentes y la violencia contra los ciclistas?, ¿cómo ves estas situaciones?

Pasan cosas terribles con las bicicletas, en la vida pasan cosas terribles, no solamente con las bicicletas, el peatón también sufre. Como que nuestras ciudades todavía no están completamente hechas para las personas, como que están hechas más para los automóviles, y muchos automovilistas piensan que son los primeros, cuando son los que deberían parar y esperar a que un peatón pase, y que luego una bici pase, y luego una moto y luego el auto.

Pero todo funciona al revés en nuestros países latinoamericanos. Como que la máquina tiene más poder sobre el humano.

Y pues sí puede ser peligroso, pero la vida es peligrosa en sí, como que uno se puede morir si se resbala en la ducha y se cae, la única certeza que tenemos es que nos vamos a ir de este plano. Así que no me voy a restringir de vivir la vida que quiero vivir por el miedo.

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