La toma de la Alhóndiga de Granaditas; suceso donde murió un amigo cercano a Hidalgo

Cultura

Antonio Riaño, quien era intendente de Guanajuato capital; los cuales, según la historia, habían comido y bebido en varias ocasiones.

Alhóndiga de Granaditas / Ana Ortigoza
Guanajuato-. /

Como si fuera una novela trágica, la toma de la Alhóndiga de Granaditas ha sido descrita por los especialistas como un suceso donde hubo un gran derramamiento de sangre, en el cual se vio afectada la amistad de Miguel Hidalgo y Antonio Riaño habían sostenido durante algún tiempo.

“Es una de las batallas más significativas de este primer momento de la independencia de México, porque esto significó que los insurgentes tenían el potencial militar para tomar una ciudad que era bastión del gobierno virreinal, que era precisamente Guanajuato”, relató el Dr. Alejandro Mercado.

La relevancia de esta toma se debe a que, más allá de lo sangrienta que pudo resultar, en ella se vio involucrada la amistad de Miguel Hidalgo y Antonio Riaño, quien era intendente de Guanajuato capital; los cuales, según la historia, habían comido y bebido en varias ocasiones.

“Quien era el intendente de Guanajuato era Juan Antonio Riaño, y era muy amigo de Miguel Hidalgo. De hecho, Juan Antonio Riaño, Miguel Hidalgo y el obispo de Michoacán, eran muy amigos los tres; se reunían a debatir, a platicar, a tomarse un jerez, un chocolate”, comentó. 

Los datos indican que fue el 28 de septiembre de 1810 cuando Hidalgo llegó al sitio acompañado de su ejército, pues se había enterado de que el intendente Riaño, así como varios pobladores y soldados estaban refugiados en la Alhóndiga. Pero, previamente, había redactado unas cartas dirigidas a Riaño, pidiéndole su rendición.

“Cuando llega Miguel Hidalgo a la Hacienda de Burras, cerca de Guanajuato, le manda una carta y le dice que deje la ciudad, que se rinda a la ciudad. Y en la carta se percibe... no es una carta de amigos, como eran, era una carta formal de un líder militar que está solicitándole al jefe de plaza que se rinda. Pero hay ciertos elementos en la carta de amistad, de decirle: por favor, somos más, te vamos a terminar”, relató el doctor Alejandro Mercado. 

Sin embargo, la respuesta de Riaño fue “que su deber era defender la plaza”, por lo que luego de ello dio inicio la toma.

“Con esto podemos imaginar el pesar de ambos, como amigos que eran; de llegaron momento en que las circunstancias los separan. Entonces, bueno, Miguel Hidalgo toma la ciudad; se ha dicho mucho de que esa toma fue una toma sangrienta, y así lo fue”, señaló. 

Libros y especialistas destacan que esta pelea se salió de control, lo cual atribuyen al hecho de que los soldados no contaban con la formación militar suficiente.

Debido a ello, relatos mencionan que uno de los fallecidos que quedaron tras esta guerra fue Antonio Riaño, quien, mientras viajaba unas escaleras, recibió un tiro en la cabeza que terminó con su vida, así como con la amistad que existía entre él e Hidalgo.



PCQG

  • Milenio Digital
  • digital@milenio.com
  • Noticias, análisis, opinión, cultura, deportes y entretenimiento en México y el mundo.

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.