La palabra es aliento de vida y la poesía entonces se torna vehículo para compartir las ideas que giran en torno al amor, el abrazo, la caricia o el presentimiento de la sonrisa.
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Enrique Robledo Cervantes, lleva un quinquenio en el encuentro y desencuentro, buscando dejar su huella en los arenales de la memoria y este sábado a las 20:00 horas presentará en Sinfonía Café & Cultura, parte de su poesía en un ambiente de camaradería.
El también dibujante, actor de teatro y casi egresado de la primera generación de la licenciatura en Psicología por la Universidad Autónoma de Coahuila, a sus 21 años se lanza a la lectura de su propia voz de frente a un público que le podrá cuestionar algunas de sus motivaciones poéticas.
“Me voy a presentar en Sinfonía, es el primer evento que hago de esta forma. La propuesta es, además de leer poesía que he escrito a lo largo de cinco años, sobre todo poemas actuales, hacer una charla en la cual platicaré un tanto sobre el camino que he tenido en la poesía y lo que he ganado gracias a ella, no solamente quiero que la gente deguste el oído con palabras lindas, sino que también se vaya con un mensaje gratificante”.
Enrique Robledo establece que tópicos como la soledad, el amor o la libertad, en un tiempo en que la vida cotidiana exige respuestas casi inmediatas, han caído un tanto en el olvido, y que la intimidad que generaba el manuscrito se ha permutado en un afán de ganarle tiempo al tiempo a través de un mensaje de WhatsApp.
Sin embargo su formación como psicólogo le hacen replantearlos en su discurso pues éstos son el ingrediente o sustancia de lo que considera el bienestar emocional.
“Además de la poesía estoy estudiando psicología, entonces quiero mezclar estas partes. Sé que se ha vuelto difícil la comunicación, también el hecho de estar viviendo siempre tan apresurados, en el qué sucederá mañana, en el qué sucedió ayer, siento que nos ha ido degradando de una forma íntima, espiritual si lo quieren ver de esa forma”.
Con una propuesta íntima que se concentra en la parte emocional del individuo, busca que su auditorio se permita hacer un alto en el camino para examinar el pasado y darse cuenta de lo hermoso que ha sido el camino.
“A través de mi escritura, de esas palabras, para mí los poemas son un espejo que refleja más allá de lo que mis ojos pueden ver, un espejo de mis sueños, un espejo de mi inconsciente, de mi alma, también quiero generar eso, que las personas puedan reflejarse a través de mis palabras”.
Con una cuota voluntaria, para el encuentro en Sinfonía también estará a la venta una compilación de su trabajo que hace medio año atrás decidió mostrar, paso fundamental para asumir el oficio de poeta e intentar inspirar a otros jóvenes a expresarse, no sólo a través del arte sino de cualquier forma.