Consciente de que en la Comarca Lagunera no ve como necesaria la carrera de danza contemporánea, el maestro Jaime Hinojosa aseguró que los jóvenes que egresan al cierre del año mantienen un cariz humanista, mismo que es necesario para enfrentar la contingencia social que se vive en cuanto a la violencia de género y otros tópicos.
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“El hecho de haber estudiado nueve semestres, el hecho de decir que eres bailarín no denota más que un acto de valentía encabronada, están llenos de convicción y amor propio porque defienden la idea de querer bailar a pesar de que bailar dentro de la danza contemporánea en Torreón está complicado, y no digo difícil porque les toca levantarla y hacer la ciudad grande para que tenga cabida”.
Aunque reconoció que la Compañía Mezquite ha realizado camino, el maestro apuntó que los jóvenes están creando nuevas formas o resoluciones y nuevos grupos. Así de la primera generación que egresó de la Escuela Municipal de Danza Contemporánea cuatro bailarines crearon el Colectivo Marte.
El que al cierre del año se titulen cuatro alumnos, al maestro Jaime Hinojosa lo llena de júbilo pues sabe que la danza contemporánea implica un desafío permanente en el país. Y para muestra un botón. Apunta que en la Academia de la Danza Mexicana este año se inscribieron 134 aspirantes. Y después del examen de admisión se quedaron 30 muchachos.
“Ahora en Ciudad de México vi 18 coreografías en una temporada y todas son apocalípticas, todas hechas por jóvenes salvo un par de colegas más mayores o maduros. Todas son apocalípticas y todas están en una búsqueda o están entendiendo la danza, más que como un hecho estético o escénico, como un acto de reflexión sobre las circunstancias. Yo creo que los jóvenes ya están hasta el gorro de muchas cosas”.