El montaje 'Siempre estoy, ¿se puede extrañar a alguien que no conoces?', de Colectiva Ramas y Raíces, en colaboración con teatro desde la Grieta y Arde el Silencio de Aguascalientes, se llevó a cabo la noche del sábado en un espacio muy íntimo dentro del Centro Cultural Casa Mudéjar, en el marco de la Muestra Nacional de Teatro Coahuila 2022.
La historia verídica gira a través de un baúl, ese lugar donde todos guardamos secretos de familia -unos tristes, otros alegres y hasta alguno que otro amor del que nadie sabe-, lleno de cartas, fotografías y objetos, donde se recuerda la vida del tío Agustín.
La puesta conduce a la reflexión, aceptación, y a tomar conciencia de ser personas incluyentes; darnos cuenta que la vida del tío no fue nada fácil y admirar su valentía ante una sociedad de los años 80´s, en el que cada verano, navidad y en algunos encuentros familiares, Gonzalo Quiroz, uno de los dos actores en escena, y en la vida real sobrino de "Agustín", viajaba a la casa de su abuela en Guadalajara y donde cada espacio era una invitación a recordar un fragmento de la historia familiar, sobre todo a partir de fotografías en las que destacaba su tío.
El deseo de Gonzalo, co-autor y responsable de este proyecto, era recuperar su memoria y que, posteriormente al mismo Gonzalo le permitió encontrar respuestas a su pasado, a su presente y por supuesto a pensar en futuro.
El autor encontró así quince años de correspondencia postal (desde 1978 hasta 1993), además fotografías, prendas de ropa, libros, cuadros y máscaras, entre otros, que se convirtieron en el material central de esta obra, en la que también actúa Mauricio Popoca.
La historia siempre mantiene mantiene la pregunta central: ¿Se puede extrañar a alguien que no conoces? Creando una pieza que desentierra de los escombros, la memoria de un hombre.
Es una puesta hecha a partir del amor y el respeto; donde las historias cercanas y reales son lo que nos atraviesa y nos permite cuestionar las narrativas que abordan de maneras prejuiciosas, simplistas y poco sensibles las identidades LGBTTTIQA+.
Es por esto que la obra es un trabajo que celebra, convoca y posiciona políticamente para representarnos de maneras más dignas, cercanas y amorosas.
Durante la trama, los asistentes pudieron percatarse de que no todo fue drama y declaraciones, también se disfrutaron momentos relajados, como el final en el cual los actores invitaron al público a bailar y brindar:
“No somos caricaturas, no somos clichés, no somos la burla, somos vidas humanas y dignas”.
Sgg.