La nueva y audaz versión de Bartlett Sher sobre la tragedia atemporal de Verdi, Rigoletto, se presentará en el Teatro Isauro Martínez este sábado 29 de enero a las 11:55 horas, con boletos disponibles a la venta.
El director ganador del Premio Tony, presenta el estreno de una nueva versión y establece la acción de la ópera en la década de 1920, con hermosos decorados Art Decó de Michael Yeargan y elegantes trajes Catherine Zuber, que en conjunto, cuentan con un total combinado de 11 Premios.
El barítono Quinn Kelsey interpreta, por primera vez en el Met, el papel principal, protagonizando junto a la soprano Rosa Feola como Gilda y al tenor Piotr Beczaa como el Duque de Mantua. Daniele Rustioni conduce. Una segunda serie de actuaciones en la primavera cuenta con el barítono Ludovic Tézier, la soprano Kristina Mkhitaryan, y el tenor Stephen Costello, dirigido por Karel Mark Chichon. El nuevo Rigoletto es creado en colaboración con la Staatsoper Berlin.
Esta transmisión en vivo es parte de la galardonada serie Live in HD del Met, que lleva la ópera a las salas de cine de todo el mundo. Escrita durante el periodo más fértil de la vida artística de Verdi, la ópera resuena con una universalidad que con frecuencia es llamada shakesperiana.
El estreno de esta ópera se realizó en el Teatro La Fenice, en Venecia en el año de 1851. Se trata de un viaje dramático de fuerza innegable. Rigoletto fue inmensamente popular desde su estreno y sigue siendo fresco y poderoso hasta el día de hoy. La historia, basada en una controvertida obra de Víctor Hugo, habla de un forastero, un bufón jorobado, que lucha por equilibrar los elementos de duelo de belleza y maldad que existen en su vida.
Rigoletto contiene una gran cantidad de melodías, incluida una que se encuentra entre las más famosas del mundo: "La donna è mobile". Todos los solos de la ópera son ricos en visión de personajes y desarrollo dramático.
El famoso cuarteto del acto III, "Bella figlia dell'amore", es un ingenioso análisis musical de las reacciones divergentes de los cuatro directores en el mismo momento: la música del duque se eleva con urgencia e impaciencia, la de Gilda cae de decepción, los restos de Rigoletto medidos y paternales, mientras que la promiscua Maddalena está literalmente por todas partes. En el contexto de la ópera, la música meramente encantadora se convierte en un drama inspirado.
EGO