El joven pianista lagunero Sergio Vargas Escoruela, ofreció la noche del martes un concierto de ensueño, con el que provocó el asombro de los asistentes al Teatro Isauro Martínez, escenario perfecto para deleitarlos con obras de Johann Sebastian Bach, Domenico Scarlatti, Claude Debussy y Franz Liszt.
El recinto lució abarrotado, personas de todas las edades llegaron a tiempo para ocupar sus respectivas localidades y así saborear de principio a fin la ejecución en el piano del genio lagunero.
Vargas Escoruela, quien ha mostrado su talento desde que era un niño, ahora en su juventud y dando muestra de una amplia experiencia que ha plasmado en los mejores escenarios nacionales, en punto de las 20:16 horas, apareció en el escenario ataviado en un traje color negro, recibiendo la ovación de los presentes.
Una vez que el artista se apoderó del piano, reflejaba en su rostro la ilusión por el primer recital que ofrecería en solitario en este bello recinto de su ciudad natal, dispuesto a disfrutarlo a la par con el público, y con la seguridad de que algo intenso y verdadero les esperaba.
Para darle mayor brillo a su actuación, el alumno de Mariana Chabukiani arrancó el recorrido por diferentes periodos de la música.
El pianista rompió el hielo al deleitar al público con obras de Bach, entre las que destacaron Partita No.2 en do menor, BWV 826, Sinfonía, Allemande, Courante, Sarabande, Rondeau y Capriccio.
Enseguida los complació con otra interpretación del barroco con dos sonatas de Scarlatti, Sonata en si menor, K.27, L 449 y Sonata en re menor, K. 141, L 422.
La naturalidad y elegancia con la que salían las notas de las manos del intérprete, prometían un deleite puro para los oídos.
Posteriormente hizo un giro hacia las pinturas de Renoir en el impresionismo con Claude Debussy, ejecutando dos arabesques, el primero en mi mayor L 66, el segundo en sol mayor L 66 y del primer libro de Imágenes, Reflets dans l'eau.
Finalmente presentó una narración con la Balada número 2 en si menor S. 177 de Franz Liszt en el romanticismo.
Presentarse al piano sin duda alguna, ha sido para el prodigioso joven la manera más sincera para empezar un verdadero diálogo con su gente.
Vargas Escoruela, con tan sólo 18 años de edad, quien ha logrado numerosos reconocimientos al pisar importantes escenarios como lo es el Palacio de Bellas Artes, entre otros, ha dado muestra de su talento en prestigiados festivales, y por si esto fuera poco, descubre su noble corazón al apoyar a diversas asociaciones como lo es "Espíritu que danza".
Es así como el lagunero se ha ganado el reconocimiento de la gente, al cautivar por la forma en que ejecuta cada melodía, y sin duda esta vez no fue la excepción, el concierto concluyó a las 21:19 horas, todos se llevaron un agradable sabor de boca a sus hogares, por lo que varias damas se acercaron al escenario para brindarle a Sergio ramos de flores, y dispuestos todos a seguirle la pista al talentoso joven.
EGO