La memoria sobre el entorno familiar y social algunas veces se vuelca en el arte. Anna López Anaya como creadora, se autorepresenta y en otros contextos, de igual forma a su esposo e hijo. Pero también recrea la memoria en tiempos de crisis.
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La pandemia acecha hasta aislar el cuerpo de su padre en una cama de hospital mientras su hijo, solo, imagina otro tiempo a través del juego en un cuarto de lavandería en la azotea.
La pintora reconstruye esos recuerdos a través de veladuras de óleo soportadas en la transparencia de acrílicos de mediano formato, de tal suerte que los objetos representados opacos y brillantes, se multiplican bajo sombras que reproducen la luz en la pared hasta completar el cuadro.
‘La transparencia en la pintura’ es la exposición que el coordinador de la Galería de Arte Contemporáneo del Teatro Isauro Martínez, Jacob Atiyeh, en coordinación con el Instituto Municipal de Cultura y Educación, presentará el próximo jueves 16 de mayo a las 19:30 horas. La entrada es libre y sobre la propuesta pictórica hablan la artista y el galerista.
“La exposición es de los últimos diez años, es como lo más representativo y es como una muestra de lo que he podido trabajar con láminas de acrílico como soporte pictórico; yo empecé a trabajar con ellas como en el 2011-2012 y no las dejé, les sigo sacando cosas, ya me casé con ese material”.
En la oficina de la Galería del TIM y junto a Jacob Atiyeh va estructurando la presentación de las piezas pues aunque piensa en la transparencia del soporte, ella sabe que la palabra remite a otros conceptos. Con transparencia no logra ocultar su pleito consigo misma cuando intenta resolver la obra y ella misma se dice que se siente forzada.
“Muchas veces lo que nos pasa a los artistas es que tratamos de hacer algo y se ve forzado, entonces, desde que entendí eso, que no hay que forzar la pintura, el significado de la transparencia y del soporte cambió para mí. Es el tratar de hacerlo natural y lo que salga y obviamente es el tratar de estar buscando de dónde vienen esas cosas, su significado, sus conceptos, dejar que me hablen para poder ser transparente y honesta”.
Jacob Atiyeh acotó que no se trata de hacer lo primero que se le ocurra. La artista trabaja una primera intención en la pieza, misma que intenta desarrollar a profundidad. Se trata pues de la transformación de una primera concepción, a profundidad. La artista analiza su concepto, imagina la pieza y la ejecuta pensando en desarrollarla hasta llevarla a buen puerto usando óleos, grafito, acrílicos y resinas.
Anna López Anaya por otra parte dice que a las láminas de acrílico se imantan y todo se les pega. Desde cabellos, pelusa o polvo, pero además se rayan con facilidad, de tal suerte que la obra cambia con el paso de los años y adquiere otro registro, lo que vuelve más interesante la pieza pues se transforma y madura en una pátina que le brinda más oscuridad.
DAED