Los artistas Gustavo Montes y Philippe Poupe presentarán el próximo 18 de abril en la Galería de Arte Contemporáneo del Teatro Isauro Martínez la exposición “Estados Convergentes” en punto de las 19:30 horas con entrada libre.
La inauguración de la muestra coincide con el aniversario número 30 de la creación artística de Montes, quien además de desarrollar el arte conceptual es arquitecto de carrera y se ha dedicado a la academia. Sobre la exposición es Gustavo Montes quien comparte a MILENIO que el origen de este discurso plástico derivó de la pandemia.
“La inauguración de la exposición es el próximo martes por la tarde, Estados Convergentes se llama. La verdad es que el título fue bastante complicado, en ponernos de acuerdo Philippe Poupe y yo. La exposición parte de una idea de abordar un tema en específico, unas situaciones que tienen que ver con el pensamiento y resulta que fue tornándose por caminos completamente distintos porque la idea del proyecto era un poco más grande", comentó Gustavo.
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“Al final concluyó en una exposición en donde los dos planteamos prácticamente nuestro propio lenguaje y tomando razones distintas de las cosas, la verdad es que con la pandemia nos quedaron confusiones, como a todo mundo; Philippe estaba en una de sus estancias, de hecho en los últimos años ha regresado cada año a México y hace una estancia donde trabaja en Torreón y en otros talleres y estando en el estudio pues nos encerraron a todos y nos preguntamos: ¿Y ahora qué? Y así las pláticas fueron eternas”.
Gustavo Montes acotó que de esas conversaciones surgió el trabajo de Antonin Artaud que trabajó en la Sierra Tarahumara con los Rarámuris y se concentraron en su trabajo. Poupet compartió literatura con Montes y compartieron ideas en planteamientos divergentes partiendo de la manera en que cada artista interpreta el mundo.
“Yo en este sentido tomé el mundo rarámuri que visitó y estuvo presente un tiempo de su vida, haciendo reflexiones. Mi primer enfrentamiento que tuve con esto fue desde la infancia con los rarámuris que llegan a La Laguna y a veces se nos desaparecen un poco más de tiempo. En 1988 incluso le compré una camisa a un rarámuri que iba pasando porque ellos usan más camisas de manta con algunas aplicaciones, cintillos de color, pero floreada pocas veces usan los hombres y me pareció interesante”.
De esta manera Gustavo se probó la ropa y la condición de mexicano, indígena, migrante y al entender esas situaciones comenzó a hilar una historia a través de los textiles y los estampados, junto a una percepción del color completamente diferente a la occidental.
La propuesta de este artista, apuntó, serán textiles hechos a mano así como una instalación con textil, además de pinturas que parten de la idea de los estampados, y viceversa, estampados que tienen base en la pintura.
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