Tutankamón recibirá visitas en 2020

Al término de la restauración que durará entre ocho y nueve meses, su sarcófago, máscara, sandalias, joyas y su trono de oro tendrán un espacio propio en el nuevo Gran Museo de Egipto.

Técnicos del recinto vestidos con bata blanca trabajan desde el 17 de julio en la recuperación de la pieza. Mohamed Hossam/EFE
Editorial Milenio
El Cairo /

Mucha paciencia y un extremo cuidado son las herramientas con las que los especialistas están trabajando para volver a dar lustre y restaurar al sarcófago del niño faraón Tutankamón, un proceso para el que se necesitarán alrededor de nueve meses.

“Esperamos que entre 8 y 9 meses de trabajo podamos conseguir un buen grado de preservación”, indicó ayer el ministro de Antigüedades de Egipto, Khaled El-Enany, en el Gran Museo de Egipto (GEM), el cual, una vez que sea inaugurado, albergará los restos del faraón más famoso del mundo.

Armados con pinceles y espátulas, técnicos del GEM vestidos con bata blanca trabajan desde el 17 de julio en la recuperación del sarcófago exterior de Tutankamón, primer proceso de restauración al que se somete desde que fue encontrado en 1922 en el Valle de los Reyes, en Luxor, en el sur de Egipto.

El pasado 12 de julio el féretro fue transportado bajo fuertes medidas de seguridad del Valle de los Reyes al Gran Museo Egipcio para hacer el trabajo de recuperación. “En el primer estudio que realizamos encontramos el sarcófago en muy malas condiciones de conservación, entonces necesitamos aislarlo y esterilizarlo allí en la tumba”, explicó Mostafa Waziry, jefe del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto. 

Gran hallazgo

El proyecto fue “muy delicado porque el cofre es muy frágil como pueden ver”, agregó Waziry. La primera etapa pasa por practicarle un proceso de fumigación de tres semanas y después seguirán con el resto del proceso.

La idea es que el trabajo esté terminado para el momento en que abra el GEM, previsto para 2020, y que el féretro de madera dorado y el sarcófago exterior puedan ser vistos juntos por primera vez desde que el arqueólogo Howard Carter descubrió la tumba del faraón. 

La colección de Tutankamón es una de las más valiosas y más populares entre los turistas que visitan Egipto, por ello tendrá un espacio propio en el nuevo museo, donde se podrán ver la conocida máscara de vivos colores del faraón, sus sandalias y joyas, además de su trono de oro en galerías dedicadas enteramente al faraón.

El descubrimiento de la cámara mortuoria de Tutankamón, quien reinó entre 1332 y 1323 a.C. aproximadamente, como parte de la XVIII dinastía, asombró a todo el mundo, ya que fue el primer enterramiento de un faraón descubierto intacto y a salvo de los saqueadores de tumbas.

Tutankamón estaba enterrado junto al resto de faraones en el llamado Valle de los Reyes en la entonces capital egipcia, la antigua Tebas y actual ciudad de Luxor, en el sur del país.

Precisamente en enero fue presentado el resultado de una década de trabajo para recuperar la tumba de Tutankamón en el valle, un proyecto desarrollado por el Getty Conservation Institute (GCI) de Estados Unidos, y que ha dejado la cámara mortuoria en mejor estado que cuando fue encontrada por Carter. 

“Hicieron el trabajo más impresionante jamás hecho en una tumba en el mundo y salvaron a Tutankamón, salvaron la tumba”, dijo entonces el renombrado egiptólogo Zahi Hawas. 

El sarcófago de madera dorado, de 2.23 metros, está decorado minuciosamente con una imagen de Tutankamón sujetando los atributos de los faraones, el cayado y el mayal, según el ministerio. 

Gestión para ir al Valle de los Reyes

La afluencia de turistas a uno de los lugares de peregrinación de los aficionados a la arqueología sigue siendo un gran problema para su preservación. El egiptólogo Zahi Hawas advirtió que si no se cambia el modelo de gestión del Valle de los Reyes, “no durará otros 500 años”, y subrayó la necesidad de definir cuántas personas pueden entrar a las tumbas.



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