Un acordeón se sintió triste: ¿Dónde están los corridos del conflicto?

Éste no es el momento de escribir un corrido respecto a la situación en Sinaloa, afirma Mario 'El Cachorro' Delgado; hay que esperar para ver qué pasa, esperar a “que se calmen las aguas".

Imagen ilustrativa: show de la agrupación Enigma Norteño | Facebook
Juan Carlos Ramírez-Pimienta y Marcos González Barrera
Ciudad de México /

La función más tradicional del corrido es la de informar lo relevante inmediato. A través de las décadas, los corridos han llenado de sentido huecos dejados así a propósito por narrativas oficialistas. Al punto, han pasado más de dos meses de la entrega, secuestro, o lo que haya sido que pasó con Ismael 'El Mayo' Zambada, el legendario líder del cartel de Sinaloa aprehendido en Santa Teresa, un pequeño poblado en la frontera entre Estados Unidos y México. La noticia sigue causando sorpresa, así como también la causó que el hecho no hubiera desatado una violencia más o menos inmediata. Pero la violencia llegó: van ya dos semanas de enfrentamientos en Culiacán y en otros puntos del estado de Sinaloa.

No sorprende que haya violencia. De hecho, ya existían 'topones' entre los dos grupos: el de los hijos del Chapo Guzmán y el de Ismael Zambada, o al menos entre sus simpatizantes desde hace varios años. Empero, estas violencias se llevaban a cabo lejos de la capital Sinaloense, en Sonora o en Baja California, por ejemplo. El enfrentamiento frontal en Culiacán entre estos dos grupos es nuevo y es claramente resultado de la aprehensión de Zambada, de sus oscuras circunstancias. Por supuesto que los eventos de estas semanas recuerdan otros de años anteriores, los 'culiacanazos' del 2019 y 2023 y la llamada guerra del 2008, cuando se dio el gran cisma en el cartel de Sinaloa; el enfrentamiento con los Beltrán Leyva a causa de la captura del menor de los hermanos, Alfredo 'El Mochomo', en enero de 2008.

Hasta entonces, la organización de los Beltrán Leyva hacía parte importante del cartel de Sinaloa. Era una organización a un tiempo separada, pero que compartía intereses y objetivos en común con las facciones de Guzmán, Zambada y, en ese entonces, también con la de Nacho Coronel. Es difícil documentar este tipo de circunstancias, pero se da por sentado que a los Beltrán Leyva los traicionaron sus socios.

Eventualmente, esa percepción de traición ocasionaría la hasta entonces mayor cisma en la historia del cartel. La corridística echó luz sobre el asunto en La Tregua, un corrido que interpretaba Grupo Cártel:

Rompieron las relaciones
pues los jefes no concordaban.
Compadres y buenos amigos
quedaron en bandos contrarios
en la guerra del dos mil ocho,
Beltrán Leyva contra el Mayo.

La misma noche en que López Dóriga daba la noticia en el noticiero de Televisa, Fernando Ríos, quien entonces pertenecía al grupo Los Admirables de Sinaloa, decidió escribir un corrido: “Agarré la libreta y empecé a anotar. Luego agarré el bajo sexto e hice la tonada del corrido”. Al día siguiente fue a ensayar con su grupo y grabaron La Captura del Mochomo: “Nos dimos un disco a cada quien y nos fuimos en nuestras casas. Yo se lo di a un amigo, otro se le dio otro amigo y así. No pasaron ni diez días cuando se escuchaba en los carros, en los tianguis, por todos lados del YouTube. Nosotros ni canal de YouTube teníamos entonces".

El Señor no lo esperaba,
que el gobierno le llegara.
Rodearon su residencia
cuando a gusto descansaba.
Más de 200 soldados
con sus armas apuntaban.

Durante los culiacanazos del 2019 y el 2023, y durante la guerra de los Beltrán Leyva, hubo una clara censura corridística, enunciada incluso por los mismos músicos. A Fernando Ríos lo mandaron llamar jefes locales de los Beltrán Leyva y le prohibieron interpretar el corrido que recién había compuesto. Lo de ahora es distinto. Silencio total o casi total. Nadie o muy pocos dicen algo. Cuando le preguntamos por medio de las redes al popular cantautor Mario El Cachorro Delgado sobre la nula o baja producción de corridos acerca de lo que está pasando ahora mismo en Sinaloa, y más precisamente en Culiacán, respondió que éste no es el momento de escribir un corrido al respecto, que hay que esperar para ver qué pasa, esperar a “que se calmen las aguas”.

Tiene todo el sentido del mundo. Los músicos basados en Sinaloa, y más propiamente en Culiacán, y también aquellos que si bien no tienen su base permanente allá sí tienen familia en la región y regresan con cierta frecuencia, van a ser cautelososdeben ser cautelosos. Se entiende que de atreverse a lanzar algún corrido deben hilar fino al narrar el enfrentamiento entre dos poderosas facciones, para evitar el enojo de cualquiera de las dos, o peor aún, de ambas. Muchos de estos músicos son identificados con alguno de los dos grupos, o al menos más identificados con alguno de los dos grupos, pero han guardado silencio, un silencio, de nuevo, entendible en el contexto local.

Lo que es más difícil de comprender es el silencio de otros grupos norteños (o del regional mexicano), que los hay por los cientos en otras partes del territorio mexicano y de Estados Unidos, donde es mucho más difícil que sufran repercusiones. Este vacío musical lo están llenando canciones que describen el fenómeno desde otros ritmos y modalidades musicales que no son el corrido. Eso, y los comentarios en las redes están llenando el vacío desde la cultura popular.

La última oportunidad para explicar lo sucedido con Zambada antes del conflicto en Sinaloa se presentó a través del corrido La captura del M, del grupo Doble impacto, donde el factor sorpresa ayuda a entender la captura o entrega de Ismael.

Sin embargo, el mismo enigma persiste, uno que ni siquiera el Gobierno Federal ha logrado aclarar. En este contexto, donde la escasez de fuentes aumenta y las mitologías se convierten en explicaciones de los hechos, los usuarios en redes sociales comienzan a preguntarse: ¿y los corridos? Hasta el momento, podemos identificar dos visiones sobre el corrido: la primera, relacionada con una representación atípica de los acontecimientos, y la segunda, como un sonido de protesta ante la desinformación y el descontento con la política de seguridad en Sinaloa.

La aparición de una cumbia estilo vallenato, utilizada en cerca de 350 videos en TikTok, nos ofrece una perspectiva sobre cómo la cotidianidad ha sido sorpresivamente interrumpida en Sinaloa por la disputa entre dos personajes omnipresentes, dejando a un lado la clásica dicotomía de "bueno" o "malo". Esta canción, producto de la inteligencia artificial, ha sido adoptada en redes sociales para dar voz a una sociedad que sugiere que el corrido ahora parece condenarlos a un ciclo interminable.

Otro de los soundtracks, también generado con IA en un estilo pop, amplía la visión del conflicto, mostrando el papel de dos organizaciones y personajes clave en la generación de violencia. Esta melodía describe cómo los principales grupos se han enfrentado en la capital, paralizando la ciudad de Culiacán y afectando incluso las actividades corruptas de algunas corporaciones. 

El elemento trágico domina en esta pieza, que cierra con una narrativa que abarca tres puntos: las organizaciones en conflicto, la ineficacia de las autoridades y la búsqueda de paz y orden.

Lo interesante es que se comienza a cuestionar por qué no hay más corridos, y las pocas canciones que existen, como las generadas por IA o Háganse a un lado de Enigma Norteño y Neto Vega, reflejan el descontento con las medidas de seguridad del gobierno de Sinaloa.

Algunos usuarios, incluyendo al cantante Antonín Padilla, se preguntan por los músicos “abanderados” y apuntan a la baja producción de eventos musicales, señalando que algunos artistas en Culiacán están recurriendo incluso a pedir dinero en las calles para solventar sus ingresos diarios, que han disminuido considerablemente.

Hasta el momento, solo hay algunos corridos atípicos, pero la viralización de temas como Gente del M y Chapos y Mayos en videos que documentan los hechos ocurridos en las últimas dos semanas en Sinaloa forma parte de un uso digital para expresar la preocupación, indignación y la necesidad de documentar este nuevo episodio.

Una de las principales características de la inteligencia artificial es que diluye el sujeto del enunciado, se pierde la responsabilidad (¡fue el robot!). En un momento en que se teme hacerse responsable por la enunciación, surgen otras voces (así sean artificiales) para llenar el vacío. Empero, como dijo Cachorro Delgado: los corridos llegarán, postergados, pero llegaran para tratar de dar sentido a lo acontecido, como viene sucediendo con el género del corrido desde hace más de un siglo.

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