Un cómic de 'empoderhadas' para desaprender estereotipos

Libros

En Idiotizadas, la ilustradora española Moderna de Pueblo reinventa a las princesas de Disney y nos enseña a desaprender sobre las normas impuestas.

Ella es Raquel Córcoles, mejor conocida como 'Moderna de Pueblo'. (Cortesía)
Ciudad de México /

La vida de Moderna de Pueblo no empezó con un "Érase una vez". A pesar de ser parte de la generación que creció influenciada por el mundo Disney, con los años la ilustradora española se dio cuenta de que no quería un final de cuento de hadas.

En entrevista con MILENIO, Moderna de Pueblo nos cuenta cómo pasó de ver una y otra vez esas películas de fantasía, a crear Idiotizadas. Un cuento de empoderhadas.

"Las princesas Disney han sido un gran referente para nuestra generación; recuerdo ver las películas en loop con mis hermanas a un nivel que se te incrustan en el cerebro. 

"Al mismo tiempo que crecía con estas películas, veía en mi casa una realidad que no quería: casarme, tener hijos y quedarme en casa, como se supone que te vendían esas historias, ese ‘qué bien, se ha casado y todo termina bien’, pero yo veía que después del The End empezaba algo que no me gustaba nada".

Su nombre real es Raquel Córcoles, pero a través del personaje de Moderna ha contado un poco de su historia y ha desaprendido sobre aquellas etiquetas y comportamientos en los que se encajona a las mujeres simplemente por razones de género. 

“Hay un montón de cosas que te han enseñado miles de veces y que luego repites tú. Cuando pasé de ver esas enseñanzas como algo positivo a lo peor que le puedes decir a una amiga fue un shock”.

“Tardé cuatro o cinco años en sacar un nuevo libro; me costó mucho encontrar una historia que contar. Sabía que el tema del libro sería un despertar feminista, de repente vi —de unos años para acá— que había cambiado mucho gracias al feminismo, había despertado de esos hechizos e historias de Disney y pensé que ésta era una manera de conectar con toda nuestra generación y una oportunidad para analizar de dónde venían nuestras idiotizaciones”.


Zorricienta, Gordinieves y la Sirenita pescada acompañan a Moderna mientras desaprende sobre el estándar de belleza, las normas impuestas sobre la conducta de una mujer, la edad adecuada para formar una familia... Esos comportamientos que, se supone, deberían tener ellas en la sociedad, pero que en realidad provienen de una cultura dictada por hombres y no hacen más que reproducir incansablemente la violencia hacia las mujeres.

“Hace años sólo nos fijábamos en obviedades, cosas que estaban a la vista de todos, como que la madre está relegada al hogar, no tiene poder de decisión o se siente desvalorizada. Ahora nos damos cuenta de la culpabilización de la mujer en los casos de violación, como lo que ocurrió con la manada en España o los Porkys aquí en México”.

La ilustradora afirma que nunca es tarde para voltear hacia el feminismo: “A veces sientes que no eres lo suficientemente feminista; yo tengo un artículo que se llama "Mis viñetas más machistas". Sin embargo, aunque haya hecho cosas machistas en esa época yo me considero feminista desde que le dije a mi padre: ‘oye, también puedes ayudar a sacar los platos de la mesa, no hace falta que siempre esperes a que sea mamá’”.

El feminismo es...

Lo importante —apunta Moderna— es no tener una actitud que no te permita ver las cosas como son.

“El feminismo es no creer que las convenciones son así, que las cosas van a ser así siempre, sino siempre replanteártelas y escuchar nuevas formas de verlo”.

“En mi caso, seguramente en unos años me parecerá que 'Idiotizadas' tendrá cosas que me parecerán machistas porque habremos evolucionado y veremos las cosas aún más diferentes”.

Moderna de Pueblo.


¿Cómo hacer feminismo desde el humor?

“Para mí el reto fue: ¿cómo hago un libro feminista que sea divertido? Porque hay una mentalidad de que el feminismo censura, corta, tapa.

"Yo misma como humorista pensaba: si yo soy feminista este chiste no lo puedo poner, porque aunque sea algo bueno perpetúa algo machista. No voy a hacer un chiste de la suegra mala cuando no creo en esos estereotipos que me están vendiendo siempre. Este libro me ha dado tranquilidad porque puedes reírte, hacer algo de humor y que no sea machista”.

A Raquel le gusta hacer cosas autobiográficas, pero también inspirarse en lo que le pasa a sus amigas, porque —explica— en ellas ve lo que pasa con muchas otras mujeres. 

“Voy reconociendo tramas universales. Me inspiro en cosas reales y luego intento reconvertirlo en historias para que tenga más sentido”.


El despertar de las empoderhadas

Sobre los pocos espacios que tienen las mujeres en los medios tradicionales, Moderna piensa que internet ha sido la clave para crear una red en la que las mujeres se apoyan, crecen y se replican sus voces.

“En los medios, en las columnas de los periódicos, siempre hay hombres. Internet nos permite tener nuestro propio canal: voces de mujeres que hubieran estado totalmente ninguneadas y silenciadas porque nadie las habría contratado han empezado a tener mucho éxito; se ha demostrado, por una parte, que interesa y, por otra, se han contagiado los mensajes”.

“Yo he tenido más referentes de mujeres en los últimos ocho años que en toda mi vida y he aprendido de todo lo que han dicho esas mujeres. Ha sido como un despertar colectivo, porque unas a otras se preguntan ‘¿te has enterado?’, ‘¿te ha pasado esto?’; hemos hecho hashtags, hemos reflexionado juntas, hemos tenido altavoces en los que se nos escucha y hemos demostrado que ‘oye, que no publicas mujeres en tu periódico, pues tranquilo, que no me leeré tu periódico porque he descubierto que a mí me interesan otras cosas’”.

ASS

  • Patricia Curiel
  • patricia.curiel@milenio.com
  • Estudió Comunicación y Periodismo en la UNAM. Escribe sobre arquitectura social y el trabajo de las mujeres en el campo de las artes. Cofundadora de Data Crítica, organización de investigación periodística que produce historias potenciadas por análisis de datos.

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