Artistas cubanos de renombre internacional figuran hoy en una especie de vanguardia empresarial, surgida al amparo de los cambios económicos que tienen lugar en la isla.
Jorge Perugorría —muchas veces protagonista de personajes duros en más de 50 filmes dentro y fuera da la isla y que alcanzó la fama a partir de su actuación en la emblemática cinta Fresa y Chocolate— habló con MILENIO de esa aventura en el barrio de San Isidro.
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Perugorría habló del Festival Internacional de Cine de Gibara que organiza en el oriente de Cuba, con Benicio del Toro entre los invitados, y detalló su trabajo en la serie Vientos de La Habana, donde encarna al legendario policía Mario Conde, personaje mediante el cual su compatriota, el novelista Leonardo Padura, se adentra en las zonas oscuras de Cuba y que Netflix acaba de estrenar en América.
Reconstruyendo la cultura en Cuba
Por un acuerdo con Eusebio Leal, historiador y restaurador de La Habana, Perugorría reconstruyó con financiamiento propio un edificio en ruinas a pocas cuadras de la emblemática Estación Central de Trenes y compró la parte alta del inmueble para convertirla en un hostal de nueve habitaciones, con el cual piensa hacer sostenible el proyecto socio-cultural que promueve en un barrio que parece detenido en el tiempo.
Esa gestión, impensable en el país hasta 2008, va cobrando fuerza gracias a los cambios que impulsa el presidente Raúl Castro —que incluyen el resurgir de pequeñas empresas privadas— para modernizar la economía.
Desde 2015, en la planta baja hay una galería en la que creadores cubanos exponen y comercializan sus obras, y a partir de la cual Perugorría se ha lanzado a “visibilizar el arte contemporáneo” a través de conciertos en las callejuelas del lugar con músicos prominentes o la realización de un taller de apreciación de arquitectura y urbanismo, dirigido a los más jóvenes.
Hasta ahora todo ha sido financiado por Jorge Perugorría, también director y artista plástico, como acción alternativa a las instituciones oficiales, sin publicidad en los medios públicos, y bordeando siempre los riesgos que implica el nuevo quehacer que se abre espacios, a veces sin que muchos funcionarios lo entiendan o compartan.
No obstante, Perugorría se declara optimista en la continuidad de su utopía, una mezcla –dice- de iniciativa particular con apoyo del Estado que llega y despierta a la gente, y organiza ahora el Festival Internacional de Cine de Gibara, que se realizará del 15 al 21 de abril, en el que habrá, además de cine, teatro, música y artes plásticas.
El festival lo inaugurará el cantautor Pablo Milanés, lo cerrará Havana D´ Primera —la orquesta de salsa más popular de la isla en estos momentos—. Además del puertorriqueño Benicio del Toro, ha confirmado su presencia el español Imanol Arias y está pendiente de confirmación Francisco Céspedes.
ASS