En medio de la contingencia sanitaria por el covid-19 y el confinamiento al que ha estado sometido buena parte del mundo, editores y libreros hicieron un llamado a los gobiernos de todo el mundo no sólo para “reconozcan, apoyen y celebren la importancia del libro, las soluciones de aprendizaje y los contenidos profesionales y académicos”, sino también para que se adopten paquetes de estímulo económico para sostener sus respectivos sectores editoriales y las cadenas de valor que los rodean.
“Hoy, en el Día Mundial del Libro 2020, reconocemos el papel vital que desempeñan los libros en la sociedad. A través de los libros aprendemos, nos encontramos con otras culturas, soñamos. Nos entendemos unos con otros. A través de los libros aprendemos a empatizar. Los libros son necesarios para la investigación científica, para educar a nuestros hijos y para el aprendizaje a lo largo de la vida. Los libros nos ayudan a ser mejores seres humanos.”
El documento está firmado por Jean-Luc Treutenaere, co-Presidente de la European & International Booksellers Federation (EIBF); John Degen, presidente del International Authors Forum (IAF); Yngve Slettholm, presidente de la International Federation of Reproduction Rights Organisations (IFRRO); Hugo Setzer, presidente de la Unión Internacional de Editores (IPA, por sus siglas en inglés) y de Ian Moss, CEO de la International Association for Scientific, Technical and Medical Publishers (STM).
En el mismo, se recuerda que las economías se están cerrando y nadie sabe con certeza cuándo volveremos a la normalidad, o incluso si eso sea posible, siendo en las industrias creativas donde el efecto se ha sentido devastador, entre ellas a la del libro, al grado de que en muchos países “ya está luchando por oxígeno”.
“Debemos encontrar la manera de asegurar el futuro de los autores, editores, diseñadores, distribuidores, libreros y aquellos que trabajan en la gestión colectiva, para que la industria del libro pueda recuperarse una vez terminada esta pandemia. Un mundo sin nuevos libros sería un lugar triste y empobrecido. Estamos trabajando duro para superar esta crisis, pero necesitamos ayuda para sobrevivir. Necesitamos que los gobiernos nos ayuden a superarla juntos.”
Y es que, en esta época de distanciamiento social, la importancia de los libros recobra importancia: en el llamado a quedarse en casa, leer un libro se ha convertido en una forma de cuidar a los demás, pero para ello se requiere de autores que los escriban e ilustren, de editores que inviertan en ellos, libreros que los hagan llegar a los lectores y organizaciones de gestión colectiva que protejan los derechos de autor.
“Los periódicos y blogs de todo el mundo han elaborado listas de libros para leer mientras uno está aislado, ya sea para distraerse o para entender lo que está sucediendo. Las personas recurren a los libros en tiempos difíciles. Padres de familia en muchos países han tenido que convertirse en educadores. Maestros han tenido que encontrar nuevas formas de dar clase a sus alumnos.”
Si bien se reconoce que el virus del covid-19 está teniendo un efecto desastroso en las personas en todo el mundo, las industrias creativas ya comienzan a sentir sus efectos en muchas partes del mundo.
vmb