Un encuentro personal entre el cineasta Diego López Rivera y el artista visual Víctor Zapatero en 2021 derivó, primeramente, en un proyecto para el Museo de Frida Kahlo, Casa Azul y después en 100 años de muralismo en México, un videomapping que hoy se estrena en el Festival Internacional Cervantino.
En entrevista con MILENIO, López Rivera (México, 1952) comenta que la Revolución fue el detonante de varios sucesos sociales más y también artísticos, José Vasconcelos lo vio hace 100 años y lo dimensionó en su proyecto educativo.
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El cineasta dice que la pintura en muros de gran formato en espacios públicos fue parte de ese proyecto y un magnífico complemento de este. "La idea era llevar el arte a grandes sectores de la población, sacarlo de las galerías". Esto se retoma en el videomapping de 40 minutos, que se estrenará a las 19:00 en el patio interior de la Alhóndiga de Granaditas.
López Rivera cuenta que con este videomapping buscan “divulgar con un sentido, para que no solo se conozca el muralismo sino para que se revalore y aprecie, que hagas reflexionar a la gente sobre lo que sucedió hace 100 años con él y por qué su vigencia. (Es algo) sobre lo que hay que reflexionar porque en este México estamos pasando no los mejores tiempos, lamentablemente. Es un país muy conflictuado, hay mucha violencia, muchas carencias y también la cultura y las artes lo han resentido”.
El cineasta sostiene que se trata de revalorar, no de retomarlo tal cual o copiar lo que el muralismo fue, “sino para saber qué se puede hacer con él en estas nuevas circunstancias”.
La proyección que Siqueiros, Rivera y Orozco tuvieron a escala mundial atrajo a otros artistas e intelectuales en la década de los 20 y en las dos siguientes, como Edward Weston, Tina Modotti (“las primeras fotos de lo que luego se consideró la estética de lo mexicano fueron de ella”) y Sergei Eisenstein, amigo de Diego, tan rebelde como él, comenta López Rivera, nieto del último.
Este flujo de personajes creativos a México generó a su vez otras expresiones artísticas así como un impulso a artistas mexicanos, desde Carlos Chávez hasta Amalia Hernández años más tarde.
“No te digo que sea lo mismo pero sí es una estética que ya trae un refinamiento y que valora a nuestro país, porque en el Porfiriato no se valoró del todo. Están las fotos de don Guillermo Kahlo pero fotografió las grandes construcciones, los templos y edificios coloniales”, pero no el campo ni a la gente, tampoco lo hicieron los pintores de esa época, relata el cineasta, “al menos no desde una perspectiva realista, más bien fue simbolista”.
Educación y formación
Este videomappig iba a presentarse en una versión más corta en el Museo de Antropología durante Mondiacult, a finales de septiembre, “pero a la hora de la hora ya no, y tuvimos que cambiar sobre la marcha el sentido de lo que estábamos haciendo y a hacer esta versión más larga de 40 minutos”, dice López Rivera.
Declara que hicieron una selección muy rigurosa de los murales, que buscaron la mejor calidad en la fotografía, en obras musicales, “proyectar en ese tamaño no está nada fácil. No quisimos hacer una monografía sino darle un sentido más allá”.
100 años de muralismo en México está compuesto por tres bloques. “Después de que significamos la etapa de San Ildefonso donde empezaron los primeros murales (contemporáneos) hacemos un corte y decimos ‘pero no era la primera vez que se pintaba mural en nuestro país’ y nos vamos a la historia con los murales de Bonampak, de Cacaxtla y de Teotihuacan. Ese primer bloque se refiere a cómo los muralistas plasmaron la historia de nuestro país a través de su obra. El segundo trata acerca de los efectos, el impulso que dieron en las otras artes y el tercero es la etapa de madurez del muralismo hasta la actualidad”.
¿El muralismo sigue vigente?
Sí, hay un programa mural de Filadelfia y hay pintura mural en Francia con un grupo llamado Cité de la Création, que es buenísimo, tiene un enfoque más comercial pero son extraordinarios pintores. Hay mucha pintura mural pero está dispersa. En nuestro país no hay un movimiento formal bien estructurado, bien pensado de pintura mural.
El realizador dice que el grafiti vive por sí mismo “pero que tú digas, ‘híjole, en el país donde resurgió el muralismo hay algo así’, pues no. Sí hay equivalentes pero hay muchísimas personas que no han oído hablar de pintura mural urbana ni han visto un mural urbano, entonces pensar que por el hecho de que alguien pintó un mural en la calle aquello trascendió y ya significó o pasó algo es muy relativo”.
López Rivera piensa que cambiar esta situación está en la educación, en los procesos formativos y en sensibilizar a las personas, “en darnos instrumentos para entender que a través del arte puede haber una diferencia. Hay una enorme labor que realizar, y este videomapping es una invitación. Ver esas obras en estas dimensiones sí puede ser algo fabuloso y en este edificio emblemático que es la Alhóndiga qué mejor, es un espacio fabuloso para presentarlo, realmente es un orgullo. Yo nunca he visto una obra de mi abuelo en estas dimensiones, como lo vamos a ver”, concluye.
Este videomapping se realizó en nueve meses. Se presentará en tres proyectores para crear un lienzo de 25 por 5 metros en el patio interior de la Alhóndiga. La narración en off está a cargo de la actriz Dolores Heredia; la asesoría dramática es de Silvia Ortega, el diseño sonoro es del compositor Rodrigo Favela y de Miguel Hernández; la edición de video y videomapping es de Moisés Regla.
Además de las presentaciones de hoy, el 21, 22 y 23 de octubre, a la misma hora en la Alhóndiga de Granaditas, también se verá el 28 y 29 de octubre, a las 20:00 horas, en el Palacio Municipal de Irapuato.
PCL