Caracas, Venezuela, 15 de mayo del 2010. La gira "Fuerza natural", del músico argentino Gustavo Cerati, llegaba a su fin y él estaba eufórico, con la misma energía con la que había comenzado el tour.
Cuatro años antes había sufrido una trombosis en una de sus piernas que lo inmovilizó, por lo que había decidido dejar el cigarro, aunque le costaba trabajo lograrlo. Mantenía una relación con una joven modelo, Chloe Bello, con quien disfrutaba excesos diversos, aunque su poder musical se mantenía intacto.
En la página Infocielo, en su apartado de Rock Bonaerense, recuerdan que fue "un recital en el que todo sonó y funcionó con esa perfección que él profesaba. 'Ahí va un regalo, no mío, sino de la naturaleza, o de lo que sea. Un lago en el cielo para todos... acá que estamos bien alto, gracias Caracas', dijo antes de interpretar 'Lago en el Cielo', el tema con el que cerraba el show".
Ya en el after, durante el brindis y las fotos, el sonidista de Soda Stereo, Adrian Taverna, lo notó muy pálido. Le preguntó si se sentía bien, pero Cerati no pudo responder. Recuerdan que era como si estuviera trabado. Se tumbó en un sillón, desencajado. Entonces decidieron llamar a los paramédicos.
Cuando llegó la ambulancia, se llevaron a Gustavo al Centro Médico Docente La Trinidad, donde estuvo unos días consiente pero con dolores debido a su cerebro inflamado, que hacia presión contra el cráneo. Lo operaron. No mejoró. Después de 20 días los trasladaron en aeroambulancia hasta Buenos Aires, donde pasó la mayor parte del tiempo en la Clínica Alcla.
Cuatro años después, el 4 de septiembre de 2014, falleció de un paro cardiorespiratorio uno de los músicos más reconocidos, admirados e interpretados de América Latina.
vmb