Una noche de piano y admiración

Se inauguró el Festival Internacional Talentos Especiales, con recitales de más de nueve artistas.

El festival reúne en la ciudad a más de nueve artistas con capacidades diferentes. (Cortesía)
Perla Gómez
Guadalajara /

Rintaro Suzuki tomó asiento frente al piano, alzó su mano izquierda y su brazo derecho (nació sin mano ni muñeca) y luego con ellos dio vida a “Estudio Op. 10 No. 3” de Frederick Chopin. Suzuki quien también tiene síndrome de down, abrió así la inauguración del Festival Internacional Talentos Especiales esta noche, que reúne en la ciudad a más de nueve artistas con capacidades diferentes de Japón, México y Estados Unidos, en Guadalajara. 

El Centro de la Amistad Internacional se llenó de admiración y emotividad este domingo, con las interpretaciones de cada uno de los artistas, quienes recordaron que ningún impedimento físico es suficiente para no hacer lo que se ama, y que además a la música le sobran bondades. 

Uno a uno, cada cual a su manera, enchinaron la piel, sorprendieron y hasta aguaron los ojos de gran parte de los asistentes. A piano o violín, vestidos con sus trajes típicos, como llegaron Saki y Yuko Goi, o con indumentarias mexicanas como homenaje, con piezas delicadas o alegres, cada uno hizo de la velada algo inolvidable. 

Uno de los momentos más emotivos vino con Kohya Suechika. El japonés autista de 20 años subió al escenario con ayuda en su silla de ruedas, luego, se tomó su tiempo para iniciar. Tenía a todos expectantes, hasta que se quitó los audífonos, preparó sus manos que suavemente postró sobre el piano, y conmovió con los primeros sonidos que emitió a través de sus dedos, que con toda la delicadeza dejaba caer una y otra vez sobre las teclas del instrumento para interpretar “Nocturno Op. 15 No. 2” de Frederick Chopin y Estudio Sobre ‘La Campanella’ de Paganini, de Franz Liszt. 

La pasión llegó cuando Takuto Koyanagi, vestido de una camisa de un color naranja eléctrico, interpretó “Bolero” de Maurice Ravel, y con vigor, fuerza y potencia hizo suyas las teclas del piano. Luego Mayu Shimizu, quien tiene síndrome de down, trajo dulzura y contraste. Los matices de la música… 

El último solista de la noche fue el tapatío David González, quien abrió su recital con “Recuerdos de la Alhambra” de Francisco Tárrega, y siguió con una pieza propia: “Himno de Esperanza”. Ha sido gracias a sus viajes a Japón con su padre, que este festival pudo tomar forma. 

Luego vinieron interpretaciones en conjunto, hasta cerrar con “Cielito Lindo”, en la que todos participaron y hasta se incluyó al público, que no pudo ocultar su alegría en una nostálgica noche llena de matices y aprendizajes.

El Dato:

El programa de Talentos Especiales este lunes 27 de agosto contempla el taller Inclusión y desarrollo de la personalidad a través de la música, a las 18:00 horas, un recital de David González a las 20:00. Ambos en el Centro Cultural Constitución.

GPE

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