Para la flautista Marisa Canales, Urtext Digital Classics, el sello discográfico que dirige, “representa la consecución de un sueño que inició después de haber grabado nuestro primer disco. Jamás me hubiera imaginado que 25 años años más tarde estaríamos aquí, vivitos y coleando, y además haciendo muchísimas cosas”.
En un país donde las disqueras dedicadas a la música de concierto se cuentan con los dedos de una mano, se ha consolidado como un proyecto propositivo.
Todo inició en 1995, cuando Canales recibió una beca del Fonca para producir una grabación con obras para su instrumento. El proyecto, que incluyó la participación de la Orquesta de las Américas y el Conjunto de Cámara de la Ciudad de México, congregó material suficiente para dos discos que fueron bautizados como Música de las Américas, que incluyen obras de Samuel Zyman, Lalo Schifrin, Eduardo Angulo, Astor Piazzolla y Arturo Márquez.
“Fueron las primeras obras que quise grabar, porque me pareció que después de tener tantas piezas dedicadas a mí valía la pena empezar a documentarlas —dice la flautista—. Después grabamos México barroco Vol. 1, con obras de Francisco Delgado e Ignacio Jerusalem”.
Voz de autores e intérpretes
La disquera cuenta con un catálogo de más de 400 títulos, que van de la música antigua a la contemporánea, en el que han colaborado buena parte de los músicos más destacados de la escena, como Alberto Cruzprieto, Alejandro Escuer, Camerata de las Américas, Carlos Prieto, Cuarteto Latinoamericano, Eugenio Toussaint, Juan Carlos Laguna, Víctor Urbán, Sinfonietta Ventus, Ensamble Continuo, Julio César Oliva y Horacio Franco, entre muchos otros.
“Nos mueve la pasión por la excelencia —dice Canales—. Nuestro catálogo incluye más de 85 por ciento de música mexicana porque es nuestra misión crear una plataforma para la grabación y distribución del talento mexicano y latinoamericano más allá de nuestras fronteras”.
La gran satisfacción de este proyecto, dice la flautista, es “abrir una plataforma para darle una voz a los compositores e intérpretes de México e impulsarlos a salir más allá de nuestras fronteras. Eso ha sido lo más satisfactorio, y además fomentar la creación de nuevas obras. A través de Urtext, muchos artistas que han decidido grabar nuevos repertorios las comisionan a los compositores”.
La lucha ante el streaming
Marisa Canales está convencida de que, en la música de concierto, “México vive una época de oro. Llevamos quizá dos décadas o más de tener generaciones de músicos y compositores que han tenido una proyección muy importante en el extranjero. Nuestra música de concierto creo que tiene un boom en el mundo entero, basta con que veamos la trayectoria que ha seguido Gabriela Ortiz, por ejemplo, a quien Gustavo Dudamel le comisionó una obra, Yanga, que cerró la temporada del centenario de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles. Ese tipo de cosas hay que cacarearlas”.
El gran problema es la difusión en el mundo digital. “Es muy complicado, porque Spotify, la plataforma más utilizada en el mundo, decidió bajar las tarifas por descargas. En países como el nuestro funciona el servicio gratuito, sistema que paga muchísimo menos a los músicos. Entonces a los productores y artistas no están sacrificando. Sí está muy complicada la cuestión de la retribución a través de los servicios de streaming”.
La situación no detiene a la compañía, advierte su directora. “Estoy absolutamente convencida de que seguir documentando y abriendo espacios para la nueva creación es lo que va a mantener a nuestra música viva. El gobierno, a través del Fonca, ha sido muy generoso: hemos sido beneficiarios de muchas becas, no necesariamente para nosotros, sino para los artistas que las han solicitado y han venido a hacer sus producciones con nosotros. Aunque ahora no sabemos cuál va a ser el futuro de los apoyos. Vivimos una situación muy compleja y, en año de pandemia...”.
Proyectos para mantener el paso
Desde hace algunos años, el sello discográfico ha realizado productos audiovisuales. Los más recientes, dice Canales, “son una filmación del Cuarteto Latinoamericano tocando en vivo el Cuarteto No. 3, de Leo Brouwer, y un documental sobre la vida de Thomas Stanfford, etnomusicólogo y musicólogo estadunidense que vino a vivir a México. Son dos producciones de lo que hemos denominado Urtex Cinema, nuestra división audiovisual. También seguimos con los discos, Lo más recientes: Shadow Blues, con el Trio D’argent y la percusionista Gabriela Jiménez, y Bitácora, del compositor Enrico Chapela”.