Harim Ortiz, vendedor de libros de uso, dijo que el gusto por el comercializar libros es más una pasión que un negocio, por eso lleva años intercambiando libros y comprando en bibliotecas particulares, sto en el Día Internacional del Libro.
Ortiz dijo que las personas no los compran debido a la precariedad de los sueldos ya que ha subido el precio de manera importante. Y es que el volumen de un título de moda cuesta aproximadamente 300 pesos.
Lo importante es el fomento a la lectura así como obsequiar libros a estudiantes de pocos recursos o hacerles descuentos considerables.
Sostuvo que su actividad "es amor al arte" más que por una ganancia económica, y además que consideran ya su trabajo como una tradición en la capital de Durango.
Otro de los puntos mencionados por Harim fue que hay ciudadanos que venden su biblioteca particular y ha encontrado libros que se dejaron de editar hace décadas.
Ortiz dijo que no solamente es la compra, sino que también reciben donaciones de libros con un gran valor bibliográfico. Mencionó que las razones son varias, una de ellas es por lo que los dueños de los volúmenes mueren o no les gusta leer.
Destacó que hay una gran riqueza en libros editados en Durango de los cuales ya no existe otra forma de conseguir.
Fue claro al mencionar que busca que la gente lea más que una ganancia monetaria y es por eso que invita a la lectura, porque encontrarán buenos libros para disfrutar.