Las autoridades rusas detuvieron a un hombre acusado de robar tranquilamente una pintura del siglo XIX en la prestigiosa galería Tretiakov de Moscú a la vista del público.
Las imágenes de videovigilancia difundidas por los medios rusos muestran el inusual robo. Un hombre con la cabeza afeitada y vestido de negro se acerca con el rostro descubierto a la pintura del paisajista ruso Arkhip Kuindzhi, la descuelga y se la lleva bajo la mirada desconcertada de los visitantes de este museo estatal, muy frecuentado los domingos por la tarde.
La Tretiakov, uno de los principales museos moscovitas, no explicó la pasividad de sus agentes de seguridad durante el robo, que tuvo lugar en una exposición dedicada a Kuindzhi.
"En el momento del robo, el dispositivo de seguridad de la galería, en manos de la Guardia Nacional y empleados del servicio de seguridad del museo, funcionaba normalmente", aseguró la institución en un comunicado, precisando que se habían reforzado las medidas para la exposición.
La policía rusa detuvo a un sospechoso de 31 años en la periferia de Moscú.
El cuadro, que representa al monte Ai-Petri en Crimea, pintado entre 1898 y 1908, fue hallado por la policía en una zona en obras en la que fue escondido, según el ministerio ruso de interior.
Las imágenes difundidas por el ministerio muestran a la policía teniendo al hombre contra el suelo y desvelando la pintura, que parece intacta. El precio de la obra fue estimado en 175 mil euros por un historiador de arte consultado por la agencia de prensa pública TASS.
Según las autoridades, el presunto ladrón ya había sido acusado en el pasado por posesión de estupefacientes y era objeto de una prohibición de abandonar el territorio. La policía trata de establecer si tuvo cómplices.
El sospechoso no recuerda nada
Fundada en 1856, la galería Tretiakov posee una de las colecciones más importantes de Rusia, entre las que hay obras de Marc Chagall, Vasili Kandinski y el célebre Cuadrado negro sobre fondo blanco de Kazimir Malévich.
La directora de la galería, Zelfira Tregulova, calificó en una rueda de prensa de "milagro" el hecho de haber encontrado tan rápidamente la tela y sin daños. Los expertos tienen ahora que examinarla con detalle.
La responsable estimó que el centro, además de modernizar su seguridad, tenía que cambiar de mentalidad para anticipar este tipo de incidentes.
Las salas de los grandes museos rusos suelen estar vigiladas por personas mayores, encargadas sobre todo de la disciplina de los visitantes.
El ministerio ruso de Cultura anunció por su parte que llevaría a cabo auditorías sobre la seguridad de los principales museos rusos. También dijo que instalaría alarmas junto a todos los cuadros de la galería Tretiakov.
Se trata del segundo incidente embarazoso en menos de un año en esta galería.
A finales de mayo, un hombre de 37 años dañó, rompiendo el cristal protector, uno de los cuadros más importantes de la galería, el de Iván el Terrible matando a su hijo, del pintor Ilia Repin.
Desgarrado en tres lugares, el cuadro fue retirado de la exposición por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.
El Kremlin aseguró que el museo está "protegido adecuadamente", pero reconoció que "hay que sacar conclusiones" del robo.
"Afortunadamente, el cuadro fue hallado rápida y eficazmente gracias a los esfuerzos enérgicos de nuestras fuerzas del orden", declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
En un video que muestra su interrogatorio por la policía, el sospechoso del robo negó su responsabilidad y dijo no recordar dónde estaba el día del robo.
RL